lunes, 7 de octubre de 2013

Bailamos?


¿Bailamos? por dm_523e02e4c6a97

41 comentarios:

Unknown dijo...
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Unknown dijo...

Claramente este vídeo nos muestra que debemos escuchar nuestro corazón y estudiar o realizar todo aquello que nos apasiona. Si que es verdad que nuestro entorno indirectamente genera una presión porque tienen miedo a que no tenga salida laboral y que la situación de desempleo te cree una situación de angustia. Ya que la gente que te rodea y te quiere, siempre quiere lo mejor para ti, pero ellos a veces no son conscientes que lo que realmente te hace verdaderamente feliz es aquello que puede que actualmente no tenga salida laboral. Está clarísimo que la situación laboral es como “una tortilla de patata”, ya que dependiendo de cuando se le dé la vuelta, un oficio laboral tiene más demanda o no. Con esta metáfora quería explicar que hoy existen muchas personas que estudian una carrera en función de la salida laboral que tenga actualmente, pero el tiempo cambia y a lo mejor dentro de unos años ese oficio no tiene tanta demanda. Sin duda estudiar algo que te gusta tiene muchísimas ventajas. La primera ventaja es que estudiando algo que te gusta tu mente está mucho más receptiva y dispuesta a absorber conceptos, ya que te apasiona y quieres saber lo máximo posible. Otra es que siempre te encuentras motivado, eres más creativo y no te asustan los cambios, al contrario como es algo que quieres controlar no te importa experimentar modificaciones y cambiar situaciones para ver otros resultados. La pasión que sientes por estar haciendo lo que te gusta te lleva a vivir y a disfrutar plenamente de lo que haces. Asimismo, realizar tu sueño de hacer lo que te gusta provoca en ti que te sientas más seguro y con ello aumenta y mejora tu autoconcepto y tu autoestima. Otra de las ventajas es que como te apasiona tanto lo que haces, los resultados que obtienes son mucho mejores.
Por eso es fundamental para alcanzar la felicidad plena realizar aquello que te gusta, lo que te apasiona y sobre todo nunca perder la ilusión por lo que te gusta. Lo de la salida laboral es algo pasajero, ya que con un poquito de creatividad y tiempo seguro que este aspecto cambia y conseguimos alcanzar nuestro sueño, que es vivir haciendo lo que más nos gusta y aun por encima que te paguen por hacer lo que más te gusta.

Exabii dijo...
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Exabii dijo...

La mezcla de ironía, sarcasmo, humor y una idea principal constante en todo el vídeo acerca de la privación de llevar a cabo la vocación de cada niño/a, son un continuo durante la proyección del mismo. La risa como elemento clave del mensaje refleja la burla a los ideales latentes marcados en la sociedad actual, y que tristemente, nos hacen infelices, tristes, nos cansan.
De alguna manera u otra, considero recomendable no, recomendadísimo dicho vídeo para todos los maestros/as de las etapas de educación infantil y primaria, que sobre todo, durante el 1º mes de cole, reciben las visitas de los papás y mamás de los más pequeños cuestionándose
¿en qué actividad extraescolar debo matricular al niño/a?
Es que…verás….el chico me quiere ir a “patinaje”, y no me calla, no sé cómo explicarle que tiene que ir a inglés y a clases de piano, y que además es más necesario la natación como deporte...

¡En fin! ¿Pensáis qué es un dilema tan grande?

Desde mi punto de vista, tenemos un marrón importante los maestros/as, y es intentar mediar en el pensamiento de los “mayores” papás, que a veces piensan como los más “pequeños”. Privar a un chiquillo de realizar lo que más le gusta, en este caso como es el bailar, únicamente por el afán de seguir unos patrones pseudocorrectos que marca la sociedad, es posponer o bien eliminar de un plumazo una esperanza de futuro posterior, de alegrías, de prosperidad, felicidad…y quién sabe, de dinero también…

Ángel Prada dijo...

Por desgracia, hoy en día tenemos un tasa de paro muy alta, con una cantidad de elevadísima de gente que tiene diplomaturas, licenciaturas, másters, idiomas y no tieene trabajo. No digo que todos, pero mucho seguro que estudiaron una carrera con vistas a las salidas que tenia esa carrera y como dice el vídeo la vida cambia mucho de un año para otro.

Conozco un caso de una chica que era de MH en Bachiller, cuando le preguntaron que quería hacer dijo que Magisterio, y sus profesores le digeron que no podía tirar una mente tan privilegiada en Magisterio, y la animaron a hacer ingenieria de caminos que por aquel entonces tenía mucha salida y se ganaba una pasta. Resulta que a la chica le llevó mas de lo suyo sacarse la carrera y ahora no tiene trabajo, es más, el próximo año va a empezar a estudiar el grado de Magisterio.

Como ocurría en un post anterior con la imaginación y la creatividad, aquí lo que nos dicen es que los sueños están para cumplirlos o intentar cumplirlos. ¿Quien le dice a la niña que haciendo lo que le dice el padre va a conseguir todo lo que le dice el padre? ¿Y porque a lo mejor no lo consigue siendo bailarina? Y lo más importante, ¿cómo sería más feliz?

Hay una escena de la película de En busca de la felicidad que refleja todo esto, en la que el padre le dice al niño que jamás permita que nadie le diga que no puede conseguir algo, porque se lo estará diciendo alguien que no fue capaz de conseguirlo.

Personalmente creo que la vida es eso, superarse día a día e intentar conseguir que se cumplan tus sueños aunque te encuentres piedras en el camino, porque al final serás feliz intentando lograrlo aunque no lo consigas.

Rocio Pájaro dijo...

Muchas veces los padres piensan tanto en el futuro de los hijos y en la posición social que pueden obtener teniendo dinero y un buen trabajo que en lo que a sus propios hijos les gusta como vemos en el video, claro que la niña si se esfuerza puede llegar a vivir del baile, y se esforzara mas aun por que le gusta, lo mismo que al niño que quiere ser futbolista, bombero, policía, jugador de tenis, etc... A la conclusión que yo llego es que los padres atosigan con un montón de actividades extra-escolares a los hijos desde una temprana edad por que son beneficiosas para su futuro y muchas veces no es así dado que el niño se agobia y se le debería dejar escoger.

Unknown dijo...

Sin duda, un gran ejemplo de lo que hacen muchos padres con sus hijos hoy en día. Estos padres quieren lo mejor para sus hijos y también quieren que sean los mejores en todo y que el día de mañana sean personas de bien, pero eso no quiere decir que haya que explotar a los niños desde pequeños con muchas actividades extraescolares. Muchos niños trabajan más horas que sus propios padres, ya que después del colegio asisten a un montón de actividades extraescolares y acaban agotados. Debemos dejar que los niños hagan lo que a ellos les gusta y no llevarlos por lo que le gusta a los adultos. EL niño se va a motivar más si hace lo que a ellos les gusta que si lo tienen que hacer obligados. Dejemos libertad de expresión a los niños y dejar que disfruten de la niñez, ya que es la única etapa de la vida en la que podemos disfrutar sin pensar en problemas.

Noelia Fernánde González; 2º Educación infantil; Educación para a saúde.

Unknown dijo...

Este video hace reflexionar a los padres. Casi todos, por no decir todos ellos, intentan que sus hijos tengan una formación brillante y a veces se olvidan de aquello que en realidad les llena y les entusiasma, aquello que es el motor de sus vidas. Todos los seres humanos tenemos aspiraciones, sueños y vocaciones que están por encima de todo lo demás. Hoy en día los progenitores no valoran lo que más les gusta a sus hijos y optan por obligarles a ir a clases particulares que no les van a servir para nada. ¿Existe alguien capaz de saber si en un futuro, una carrera va a tener más salida que otra? Eso no es posible saberlo de antemano. La salida depende de cómo hagas las cosas, del interés que muestres hacia lo que haces, sin importar a que te dediques. Lo que de verdad es interesante es cómo lo hagas, ya que trabajes en una cosa o en la otra, lo importante es intentar ser el mejor en lo que hagas. Esta frase siempre me la ha repetido un familiar mío, aunque mi familia más cercana a intentado en todo momento que eligiese carreras que, según ellos, me permitirían tener mucho dinero.

Los hombres tenemos como meta encontrar la felicidad y si queremos que así sea tenemos la necesidad de hacer lo que más nos gusté, para no vivir amargados el resto de nuestras vidas.

El dinero te puede salvar en un determinado momento pero nunca da la felicidad, porque para conseguirla necesitamos una serie de condiciones, que por sí solo, el dinero no da.

sd dijo...

Este video nos muestra algo que seguramente esté sucediendo en muchos hogares cada día. Es normal que los padres quieran lo mejor para sus hijos, que tengan un buen futuro y que el día de mañana puedan llevar una buena vida, lo más cómoda económicamente posible. Pero ¿de qué nos sirve eso si no somos felices? Desde mi punto de vista, prefiero vivir menos cómoda pero ser feliz con lo que hago y con la gente que me rodea, además ¿Quién me dice que algo que me gusta hacer no me va a hacer ganar mucho dinero o poder vivir cómodamente?
Creo que los padres muchas veces se olvidan de esto, de que sus hijos deben de ser felices con lo que hacen, pasárselo bien, que tal y como están las cosas hoy en día no se sabe lo que nos podrá ayudar en un futuro a ganar más dinero o a vivir mejor, asique mientras tanto por lo menos deberíamos hacer lo que nos hace felices. Hay mucho tiempo para pensar en el futuro y en el trabajo, pero no tendremos tanto tiempo para hacer lo que realmente nos gusta, disfrutar de la infancia y recordar esos años con una sonrisa, recordando que hacíamos lo que nos gustaba y nos hacía felices.

n dijo...

Este vídeo muestra una gran verdad.
Desde pequeños se nace con la idea de que hay que formarse muy bien y saber elegir aquello que tenga salida, para poder trabajar de mayores.
Pero cada cosa tiene su momento, y en la infancia no es el tiempo de preocupaciones sobre trabajar y ganar dinero, ni de estar los niños agobiados de tantas clases extraescolares. La infancia tiene que seguir representando la inocencia, la alegría, el disfrute, los caprichos... Los niños de pequeños tienen jugar y reír, gastar su tiempo en lo que quieran. La única preocupación que tiene que temer es la de que juguete pedir a los reyes.
Los primeros años de vida son donde verdaderamente se forja la personalidad del niño, lo que verdaderamente va a ser. Por eso si queremos que afronte el futuro con una sonrisa y el mayor optimismo posible no podemos agobiarlo desde el primero de vida con obligaciones de adulto.

Unknown dijo...

Al contrario que mi compañera Lidia, no creo que seamos nosotros mismos los que adquirimos las ideas de formarnos bien, elegir algo que tenga salida para poder tener un buen sueldo..
Estas ideas nos las van haciendo creer los adultos que nos rodean como se puede ver en el video, la niña tenía muy claro lo que quería hacer, que era bailar, y el padre, al ser su figura de referencia la hizo cambiar de opinión, eso es contra lo que hay que "luchar".
Los niños, deben ser felices, y hay que extender esa felicidad todo lo que podamos.

Profe Manu dijo...

Interesante vídeo. En el tenemos la típica situación que se da en muchas familias, en la que se considera al niño y niña, como un adulto en miniatura, consecuentemente, el tratamiento que le dan al mismo, es totalmente incorrecto. Afortunadamente, en el post, se puede ver la evolución hacia un cambio positivo.
En este caso, el actor “malo”, el padre, va cambiando poco a poco de opinión…se va dando cuenta de lo importante que es el juego para los niños y niñas, ya que el juego es su vida. Sin juego, no se formarán como adultos como deberían.
Finalmente, se hace balance y también se destaca que se debe jugar, bailar…también siendo adulto y todos los días. Me parece una idea muy acertada, del tipo de: disfruta el hoy, porque el mañana no sabremos como será, ya que nadie nos garantiza nada en una sociedad en la que los cambios suceden de una manera tan rápida.
De este vídeo me surge una aplicación al día a día en la escuela. La importancia del juego y del descanso. Tenemos que darles tiempo al alumnado para que se relaje y descanse jugando o realizando la actividad que prefiera. Yo como tutor, en este caso, de niños de 6 a 8 años, noto bastante este cambio de rendimiento, cuando por ejemplo tenemos dos horas seguidas de clase y hacemos un pequeño descanso en medio, realizando la actividad que cada uno desea… En la primera hora de clase el rendimiento es similar tanto si se hace como si no, pero en la segunda hora la cosa cambia bastante. Si no se hace, esta segunda hora se les hace bastante larga…necesitan jugar.
Por último quiero destacar que el juego, es algo natural en el niño/niña. Lo lleva intrínseco, pero lo que no podemos hacer es obligar a jugar. Es algo que tiene que partir de ellos, ya que no se hace porque sí, para ellos tiene mucho más sentido que para el adulto; para acabar, podríamos decir que para el adulto el juego es juego, es uso del tiempo libre, pero para el niño el juego es su vida.

Manuel Borrajo Fernández

Unknown dijo...

Dejemos a los niños que disfruten de su infancia, ya tendrán tiempo de ponerse a estudiar y de labrar su futuro. Hoy en día muchos padres cargan a sus hijos con demasiadas tareas (clases del cole por la mañana, clases extra escolares a la tarde y al llegar a casa realizar las tareas que tengan pendientes del colegio) y apenas les dejan tiempo para dedicase a lo que les gusta y a disfrutar de su tiempo libre. Entiendo que queramos lo mejor para nuestros hijos, pero debemos darnos cuenta que ellos también tienen sus propios gustos y necesidades. Tal y como está el panorama, debemos tener pensar que no porque se estudie más, vas a tener un puesto fijo de trabajo ni vas a ganar una cantidad de dinero que te resuelva la vida, a día de hoy los españoles emigran para poder trabajar y tener una vida digna.

Laura Fernández dijo...

Este vídeo va dirigido a todos aquellos padres/madres, que imponen sus intereses al de sus hijos, dejando a un lado lo que a ellos les gusta.
Me parece una buena forma de concienciar a aquellos que se encuentren en la misma situación que ofrece el vídeo y que les sirva para reflexionar.
Pienso que a la hora de decidir llevar a un niño/a, a actividades extraescolares, como en el caso del vídeo, ajedrez, inglés…hay primero que preguntarles a los niños/as que es lo que les gustaría hacer… y partir de los intereses así como de la curiosidad de los mismos.
Entiendo el papel que asumen los padres/madres, cuando del futuro del sus hijos/as se trata, pero les están haciendo un flaco favor, ¿por qué obligar a los niños a que hagan lo que nosotros querríamos para ellos/as? Dejémosles que decidan sobre sus gustos, preferencias, actividades, asimismo como que elijan a sus amistades… Pienso que deben equivocarse, experimentar y lo más importante darse cuenta por sí mismos.

María Jesús dijo...
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María Jesús dijo...

Ummm ¿y creeis que el día que tengamos a nuestros hijos/as no haremos un poco como este padre?...En el fondo todos nos dejamos llevar por la sociedad en la que vivimos y queremos lo mejor para nuestros hijos; que ellos no cometan los errores que nosotros cometimos...
Ser padres es algo muy difícil. Y no me extrañaría que más de uno de nosotros acabásemos haciendo con nuestros hijos cosas que siempre habíamos pensado no hacer.

María Jesús Freire Yáñez

Isabel Rodríguez Martínez dijo...
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Isabel Rodríguez Martínez dijo...

La verdad es que el vídeo hace reflexionar y desde el primer momento podemos sentirnos identificados con ese padre.
A menudo tratamos a los niños como si fueran adultos. Nuestra única obsesión es prepararles para el futuro y a veces olvidamos que están viviendo su presente y que todavía están en la niñez.
No podemos tratarlos como adultos ni pedirle que lo sean. Los atiborramos de clases particulares, de actividades extraescolares...y no dejamos que se expresen como lo que son:niños.
Afortunadamente durante el transcurso del vídeo el padre se va dando cuenta de que lo importante en esta vida al fin y al cabo es ser feliz...y decide bailar con su hija, porque es lo que ella quiere: bailar, ir a clase de baile...hacer lo que le gusta. Nos preocupamos por los hijos y queremos lo mejor para ellos...pero creo que son ellos los que deben decidir...nosotros estamos para guiarlos...pero no podemos marcarles el camino que han de seguir.

Isabel Rodríguez Martínez

Unknown dijo...

Este video está muy bien ya que muestra lo que muchos padres intentan hacer con sus hijos. Eso no significa que no quieran a sus hijos, sino todo lo contrario, quieren lo mejor para ellos pero no se dan cuenta que lo que tienen que hacer es que sus hijos sean felices igual que ellos mismos.
Nuestra vida no puede ser un largo camino donde solo haya preocupaciones, vivir para el trabajo y obsesionados por el dinero ya que así nunca seremos felices.
Cada profesor igual que cada padre tiene que conseguir que los niños siempre tengan una sonrisa dibujada en su cara y no podemos agobiarles con muchas actividades que no le gustan porque eso les producirá tristeza y tensión.
Como dice el video, no podemos asegurar lo que hagamos ahora que nos vaya ayudar a vivir dentro de 20 años. Eso es muy difícil ya que el mundo y la vida están cambiando cada día más.
Mediante las afirmaciones del padre y la risa de los espectadores, se nos muestra lo confundidos que vivimos.
En resumen, me encanto este video. En mi caso, mis padres nunca me obligaron a estudiar algo que la gente dice que “tiene más salida” sino que siempre me dijeron que estudiara lo que más me gustaba ya que hoy en día no se sabe cuál carrera tendrá más posibilidad de trabajo. Sin embargo, percibí tras este visionado lo que veía en otras personas y es algo que nunca me gustó. Los niños son niños y no tienen que preocuparse de cosas de mayores, igual que los mayores tienen que saber divertirse y poder jugar con sus hijos y ser capaces de parecerse un poco a ellos.

Unknown dijo...

Como se muestra en el vídeo, los padres siempre quieren el mejor futuro para sus hijos; por eso se preocupan porque ellos tengan la mayor formación posible desde pequeños. Pero, en mi opinión, creo que a veces los padres llegan a obsesionarse con tantas actividades a las que pretenden apuntar a sus hijos. Estos son aún niños y necesitan tiempo libre de juego con sus amigos.
Me parece bien que los padres pretendan darles lo mejor a sus hijos, pero también deberían pensar un poco en lo que verdaderamente motiva a los niños. Seguro que si los padres se paran a pensar, ellos se arrepienten de no hacer algunas cosas a las que aspiraban en su infancia. Y claro, siempre les quedará la duda: ¿qué pasaría si hubiera hecho esto en lugar de…? ¿Y si hubiera probado a…? Precisamente por esto, los padres no pueden limitar los sueños e ilusiones de sus hijos.
Yo propondría, por ejemplo, que los padres aprovecharan aquellas motivaciones de sus hijos para animarlos a empezar alguna actividad que guarde relación con ellas y que a la vez pueda serles útil. Por ejemplo en el vídeo: como a la niña le gusta bailar, el padre podría dejar que ella fuera a clases de baile, que le gustan tanto, y animarla a que empezara poco a poco con el inglés, ya que muchas de las canciones serían en inglés. La niña, a través del baile y de sus canciones, estaría motivada a aprender el nuevo idioma, algo que sin duda le sería muy útil en un futuro. Lo que sí es verdad es que el padre no debería exigirle asistir a muchas actividades, ya que el tiempo libre y el descanso son muy valiosos en los niños. Sólo así conseguiremos no agobiar a los niños y permitirles que sigan creciendo felices sin “cortarles sus alas”, es decir, sin privarles de sus ilusiones. Y es que la felicidad y los sueños de una persona son muchísimo más valiosos que cualquier bien material.

Ana González G. dijo...

La primera palabra que se me viene a la cabeza cuando veo este vídeo es la siguiente: vocación.

Al igual que yo he sentido la vocación de ser profesora y dedicarme a otras personitas en cuerpo y alma, cada persona recibe la suya. En el caso de esta niña se trata de bailar, pero hay cientos de opciones.

¿La moraleja que a mí me despierta? Que de la misma manera que mis padres respetaron mi vocación, yo habré de respetar la de mis hijos/as y alumnos/as. Podré ayudarles y ofrecerles opciones que mejoren su vida, pero sin dejar jamás de lado sus deseos.

AITOR RUIZ dijo...

Bonito vídeo que nos muestra las dos caras de la misma moneda. Por un lado, tenemos que preparar a los niños para que sean adultos autosuficientes, por otro, no podemos dejar que pierdan la pasión por aquello que les gusta.
En mi opinión, ambos son 2 factores muy importantes. Trabajar en algo que nos guste es sin duda uno de los objetivos más importantes en la vida de cualquier trabajador. Otros pueden ser el dinero, el prestigio, la zona o la estabilidad.
Creo que cuando trabajamos o tratamos con niños, debemos formarlos lo mejor posible sin olvidarnos de que SON NIÑOS. Debemos potenciar aquello que les guste dándoles la oportunidad de que prueben diferentes actividades, de las que quizá un día vivan. Hay que darles tiempo para valorar si tienen aptitudes para dichas tareas, o quizás destaquen más en otras áreas, las cuales debemos estar ahí para mostrarles.
Es duro decirle a alguien que no vale para algo, así es la vida, pero es de insensibles impedirle que siga practicando o no mostrarle alguna de sus habilidades y como puede enfocarla. Quizás ese niño nunca juegue en Barcelona o en Real Madrid, pero puede llegar a ser un ingeniero o un artista que juega al futbol en un equipo de divisiones más bajas. Eliminar sus sueños desde pequeño y guiarlo en una sola dirección ya escogida por sus padres o tutores, solo creara más trabajadores frustrados.

AITOR RUIZ RICO 44489967-D, 2º.EDU.INF. EDUCACIÓN PARA LA SALUD

Unknown dijo...

Este vídeo es un claro ejemplo de cómo los padres buscando lo mejor para sus hijos, muchas veces buscan en realidad lo peor. Digo esto porque piensan lo que sería mejor para nosotros desde du punto de vista, sin tener en cuenta nuestra opinión.
A un niño no se le puede atosigar ya desde pequeño con su futuro, sino que tiene que vivir el día a día, sin preocupaciones. Debe de ir a las clases extraescolares que a él le gusten y no ir a recogerlos al colegio para meterlos en otras de inglés, matemáticas…
Estamos atravesando una época de crisis, pero no por ello debemos de agobiar a los peques de la casa, ni pretender que todos sean médicos o notarios para ganar mucho dinero. El dinero resuelve situaciones pero no le da sentido a la vida. Si no eres feliz con el trabajo que desempeñas estarás estresado, desmotivado, de mal humor… ¿crees que eso compensa habiendo millones de profesiones más?
Si tu vida no te permite cada día jugar, bailar, vivir…cambia de vida.

Unknown dijo...

Estoy totalmente de acuerdo con la idea que transmite el vídeo, ya que realmente por mucho que sea su padre no puede decidir por la niña este tema, ya que qué quiere ser de mayor es un tema muy importante y que hará que le marque toda su vida. Por lo que, el padre debe dejar que la niña decida por ella misma a qué se va a dedicar. Además de que a la edad que tiene esa niña puede decir que quiere ser algo pero igual luego cambia de opinión, así que no veo conveniente que se le diga que no debe hacer una cosa sólo porque nosotros preferiríamos que hiciese otra.
Primero, considero que todos valoramos (y más un niño) que se nos apoye en las decisiones más importantes, por eso si una persona como tu propio padre no te apoya esto te marcará y hará posiblemente que más tarde cambies de idea. Segundo, creo que es más importante que una persona haga lo que le gusta porque si hace algo que no le gusta se pasará amargado toda su vida y no disfrutará. Tercero, si te gusta le dedicarás más tiempo por lo que en el caso de la niña puede llegar a ser una gran bailarina (y puede igualmente conseguir mucho dinero si lo logra, que era lo que le preocupaba al padre), en cambio si no te gusta no lo harás de la misma manera, ni le dedicarás el mismo tiempo por lo que al final no valdrá la pena.
Por todo esto, considero que es muy importante apoyar a los niños en este tipo de toma de decisiones y si luego se equivoca esto también le vale para aprender.

Cris Pampín dijo...

¡Eso no me gusta! ¡Yo quiero jugar!- dice la niña cuando el padre intenta imponerle diferentes actividades. Claro que el papá tiene buenas intenciones pero no tiene en cuenta ni los intereses, ni los gustos, ni los deseos de la niña. Le habla a la pequeña de una preparación para el “futuro”, algo que ésta no puede entender a su corta edad. Los niños viven en el presente, y en éste, la niña expresa sus ganas por hacer lo que le gusta…bailar.
Me parece muy simpático y cómico el tratamiento que se le dan a las explicaciones del padre acerca de porqué tiene que hacer las cosas así: estudiar inglés, informática…, prepararse para ganar mucho dinero y no tener preocupaciones. Nadie puede garantizarnos que preparándonos para determinado ejercicio profesional tengamos éxito y dinero, como tampoco nadie puede garantizarnos que seamos felices, que realmente es lo que importa. Considero que deberíamos como educadores y como padres dejar a nuestros niños tomar decisiones acerca de lo que quieren hacer, que se equivoquen y que descubran sus intereses y capacidades, fomentando al mismo tiempo valores como el esfuerzo, la constancia, que luchen por sus sueños y aspiraciones, etc. Es importante que encuentren su vocación, que sepan quienes son y que quieren ser como personas, porque solo así aumentarán las posibilidades de ser felices además de exitosos. ¿Para qué queremos una formación con un futuro profesional maravilloso si luego no hay nada que nos motive para levantarnos por las mañanas e ir a cumplir con nuestro trabajo?
A veces los adultos, deberíamos aprender de los más pequeños y volver a revivir el niño que llevamos dentro y que hemos dejado ir desapareciendo, inmersos en los quehaceres de las rutinas de nuestra vida. Por ello, me encanta el final del anuncio, en el que el padre vuelve a su infancia dejándose llevar por la pasión de su hija y cambiando la expresión de “rancio” que tiene durante el principio del spot, por una sonrisa, destilando alegría y felicidad, compartiendo un momento agradable con su niña.

Unknown dijo...

Me ha encantado este vídeo. Esta claro que todos tenemos que pensar en el futuro de nuestros hijos, pero nunca, jamás debemos olvidar que son niños, y los niños tienen que jugar, divertirse, hacer cosas que les gusten, ser felices. Y no solo los niños, todos debemos tener nuestros momentos dedicados a nosotros mismos, todos debemos tener algún hobby que nos evada de cualquier preocupación, y no porque a mi me guste cantar a mi hijo va a tener que gustarle lo mismo. Debemos de tener claro que tenemos que apoyarlos, que si algo les gusta, pueden luchar para progresar en ese ámbito y quizás consigan algo en el futuro, aunque una cosa la conseguirán desde el principio, que es ser feliz haciendo algo que quieren y la felicidad es muy importante. ¿De qué nos sirve tener un buen trabajo si no nos gusta lo que hacemos? ¿de qué nos sirve tener mucho dinero si no tenemos tiempo para disfrutar de el? ¿de qué nos sirve todo eso si no somos felices? pues en mi opinión no creo que nos sirva de mucho, porque eso no es vivir.

Unknown dijo...

Este vídeo es un claro ejemplo de lo que actualmente están pasando muchos adolescentes en sus casas, en mi caso es todo lo contrario por suerte.
Desde pequeña me inculcaron que tengo que estudiar algo que me gusta, ya que sino no voy a llegar ni a la vuelta de la esquina, y estoy totalmente de acuerdo con ello.
Cuando estudias algo que te gusta, muestras interés en aprender, en formarte cada día más, y ser la mejor de todas de dicha profesión, tenga actualmente o no salida.
No podemos anclarnos en lo que va a pasar dentro de 20 años como dice el vídeo, ya que entonces nadie estudiaría. Debemos disfrutar cada día al máximo y para ello debemos encontrarnos bien con nosotros mismos y sentirnos orgullosos de lo que estamos haciendo.
Como futura madre que seré, y como futura docente tengo claro que mi función siempre va a ser apoyarlos en todo momento, ya que si algo les cuesta, pero es algo que les gusta lo van a acabar logrando, mientras que si hacen algo a la fuerza no lo van a lograr.
De nada nos sirve hacer algo si no somos felices, de nada nos sirve ganar dinero si no lo vamos a disfrutar. Debemos vivir y ser felices, eso es lo más importante.

Bieito Rodríguez López dijo...

Antes de nada he de decir que soy un defensor de las actividades extraescolares que impliquen la música y el movimiento. Es muy importante para los niños que se diviertan y se mueven, salten bailen y en sí, se cansen. Descansarán mejor, se encontraran en un lugar más protegido y los “aislará” durante unos años de la vida que pasan muchos niños de bares con los padres o en la calle de paseo.
Tampoco creo que sea todo mentira. Por mi experiencia personal nunca fui un buen estudiante, de hecho empecé a trabajar por primera vez a los 15 años creyendo que abandonaría para siempre la escuela. No fue así continué trabajando cuando mis estudios me lo permitían. El trabajo iba cada vez a más pero los estudios se mantenían a la baja como de costumbre. Hace un par de años he descubierto que no estaba en lo cierto, no todo es dinero dinero y dinero; no es un buen trabajo lo que necesito ahora sino formarme para conseguir uno en el futuro mejor. La hostelería es muy dura, se gana mucho dinero, pero el dinero no es salud ni tiempo, sino dinero.
En resumidas cuentas, me quedo con que hay que entretener a los niños, actividades varias que los motiven y sobre todo en las cuales disfruten. No todo son clases de inglés, matemáticas, geografía, etc. Deben disfrutar y sobre todo divertirse.

Unknown dijo...

La sociedad en la que vivimos nos exige cada vez más, tener más conocimientos. En la mayor parte de los casos, los propios padres tienen un nivel de exigencia muy elevado para sus hijos. Como se dicen en el video, los niños tienen que ir a clase de inglés, informática, ajedrez y, todo esto desde muy temprana edad, reflejando de este modo los éxitos de los hijos como propios.
La carga excesiva de actividades de los niños, suele ser para hacer el día a día de los padres más fácil. Ya que en el caso de que trabajen el padre y la madre. Ninguno de los dos podrá dedicarse exclusivamente al cuidado de los hijos y, por lo tanto, tendrá que pedir ayuda de la familia. En algunos casos la ayuda familiar no es posible, por lo que tienen que recurrir a la oferta de actividades extraescolares del centro para el cuidado de su hijo.
También se suele olvidar lo que al niño le gusta. Lo ideal, sería potenciar la habilidad que el pequeño tenga para la música, deporte o cualquier otro tipo de actividad. Nos olvidamos que se trata de desarrollar al máximo los potenciales de los niños. De este modo, disfrutará de la actividad que tenga y, le hará tener una actitud más positiva hacia el aprendizaje, ya que hace cosas que le gustan y no obligatoriamente.

Unknown dijo...

Hoy en día la mayoría de la gente materializa mucho el sentido de la vida. Es decir, creen que el sentido de la vida es conseguir y prepararse para tener un futuro lleno de dinero, posesiones materiales... sin embargo en mi opinión creo que estar rodeado de cosas materiales no te garantiza la felicidad.
En este video nos muestra que el padre que piensa que su hija necesita desde pequeña formarse para un buen futuro se está equivocando. Incluso el mismo se da cuenta de que la niña no necesita formarse a esas alturas de la vida, sino que es tiempo de jugar y de hacer lo que le gusta, ya que nada, hoy en día garantiza un buen futuro, excepto lo que a uno le gusta hacer.
Por otro lado creo que este video nos muestra que hay muchos niños que pueden destrozar su vida si hacen lo que sus padres les ordenan y no lo que verdaderamente sienten y quieren. Yo pienso que cada uno debe hacer lo que le guste y realmente sienta que así va a ser feliz realizándolo. Aunque esta decisión no garantice que tenga un futuro tan fácil como el que le pueden proponer sus padres realizando algo en el que ellos no son felices.
Una persona será feliz cuando esté haciendo lo que le guste y no le que a otros le gustaría que hicieran.

Unknown dijo...

El video muestra la cruda realidad. Muchos padres se empeñan en pensar que sus hijos deben estudiar una carrera con “futuro” y en la que se gane mucho dinero, pero no piensan en la felicidad de sus hijos. ¿Cómo estudias algo que no te gusta? Y aún peor ¿Cómo trabajas toda una vida en algo que no te gusta? parece ser que en esto esos padres no piensan.
Desde la infancia, tienes que escoger muchas cosas y solo tú mismo puedes hacerlo, un buen padre y un buen profesor tiene que saber guiarte por lo que te gusta y normalmente coincide con lo que se te da bien, y si no es así se debe luchar por ello. Es más fácil luchar por algo que te guste aunque te cueste la vida, que hacer algo que no te complete.
La vida está para cumplir tus sueños y tus objetivos. Tu mismo tienes que creer en lo que quieres conseguir, y confiar en ti, así es como se consiguen.
Alcanzarás muchas más metas haciendo lo que te apasione, llegarás más lejos y conseguirás tu felicidad plena.

Unknown dijo...

La vida tiene sus etapas y cada una de ellas hay que vivirla a su manera. Los niños, por mucha educación y formación que necesiten para un futuro, no dejan de ser niños y por lo tanto deben vivir como tal: bailando, jugando, disfrutando, riendo… y para esto, tenemos que escuchar y conocer sus intereses, dejarles hacer aquello que le gusta y no obligarlos a realizar actividades que no les apasionan.

Supongo que los padres quieren lo mejor para sus hijos y por ello a veces le obligan a hacer cosas que creen que son buenas para ellos, aunque esto le cueste el desinterés y desmotivación de los niños. En mi opinión, se equivocan; pues diversión y aprendizaje no son términos incompatibles, sino todo lo contrario. Lo que quiero decir es que los intereses de los niños también pueden resultar beneficiosos para su desarrollo y formación, por ejemplo el baile (caso que se expone en el vídeo) contribuye a que el niño cuente con un estado físico saludable. Además, haciendo aquello que les gusta los niños están motivados, se esfuerzan por hacerlo lo mejor posible, se muestran más receptivos… mientras que haciendo algo por obligación ocurrirá todo lo contrario, y así de poco sirve llevar al niño a clases de inglés o de piano porque los conocimientos no se asentarán de la misma manera y con tanta eficacia que como si estuviesen interesados.

Este vídeo nos muestra que los niños deben jugar y disfrutar de su infancia, pero también creo que invita a los adultos a cuestionarse su estilo de vida. El vídeo habla de dinero, de un buen sueldo, de un trabajo estable, de futuro, de preocupaciones… pero yo pienso que la mayor preocupación que todos deberíamos tener y que debería primar al resto de preocupaciones, ya seamos niños, adolescentes o adultos, es la de SER FELICES. Dejemos de pensar tanto en el futuro y vivamos más el presente, disfrutando las pequeñas alegrías del día a día; dejemos de pensar tanto en el sueldo que vamos a ganar y centrémonos más en que es lo que realmente nos llena, pues ¿cuánto más reconfortante es ganar un poco menos pero dedicarse todos los días a algo que te satisface?

PD: Con respecto al comentario de este vídeo de María Jesús, responder que efectivamente muchas veces no actuamos de la forma más apropiada por influencia de la sociedad, pero esta es no excusa para no intentar hacer las cosas lo mejor posible. Todavía no soy madre ni profesora y por lo tanto no me hago una idea de cuán difícil es serlo, pero sí sé que llegado el momento me gustaría estar preparada y ser de las mejores, y por ello pienso que la difusión de vídeos como este son una oportunidad para reflexionar, concienciarnos y en un futuro tratar de no cometer errores que ahora criticamos. Está claro que los padres quieren lo mejor para sus hijos y a veces toman decisiones equivocadas sin quererlo, pero también es cierto que pueden rectificar si medios como este le hacen darse cuenta de sus error.

Marta Martínez Carril

Unknown dijo...

Este vídeo me ha encantado. Estoy totalmente de acuerdo con las palabras finales: "No hay nada que puedas hacer hoy que te garantice dinero en 20 años", "Hacer cosas que te apasionan puede abrirte una puerta"...
Quiero empezar comentando lo que en algunos casos sucede en algunas familias. Los padres deciden por sus hijos, es decir, les asignan la profesión que deben de ser en un futuro aunque al niño/a no le apasione. Esto me parece tremendamente absurdo ya que ¿cómo van a estar cómodos los niños estudiando a la fuerza algo que no les guste? Se supone que cuando llegas a la universidad te están preparando para tu futuro, para ejercer una profesión en la que te sientas valorado. ¿Cómo un médico/profesor/cocinero/juez.. va a ejercer correctamente su profesión cuando le ha sido impuesta?
Sinceramente, prefiero que cada persona que está en estos momentos estudiando haya elegido su carrera por vocación que no porque le vaya a dar mucha ganancia posteriormente. Porque el dinero se puede ir en un momento y la felicidad no depende de unos simples billetes o unas simples monedas sino de hacer en cada momento lo que nos gusta.

Unknown dijo...

La situación que se muestra en este vídeo es muy común en muchas familias, los padres quieren asegurar un buen futuro a sus hijos y para eso creen que deben estudiar grandes carreras, piensan que así tendrán trabajo asegurado y ningún tipo de problema económico, pero, ¿es así? NO, está comprobado que la mayoría de la gente que estudia algo por imposición no acaba sus estudios o los acaba con mucho esfuerzo y malos resultados, y muchos de ellos sin trbajo igualmente.
Por esto creo que debemos dejar que cada uno estudie lo que quiera, en realidad no sbaemos si va a tenr salida o no pero lo que sí tenemos aegurado es que lo haremos con gusto y nos hará sentir felices ya qeu es lo que deseamos. Y esto debemos hacerlo con nuestros niños, si quieren bailar dejemosles bailar y no hagamos que pasen horas y horas estudiando o haciendo actividades que no les interesan, dejemos que sean felices!

María Concepción López Martínez dijo...

Llevo toda la semana dandole vueltas a este post, no terminaba de saber que era lo que no me terminaba de encajar.
Cuando me sentaba a escribir sobre él, no terminaba de estar convencida, no entendía que pasaba, pero ayer viernes, me di cuenta de lo que pasaba. Os voy a contar mi experiencia.
En mi centro, en bachillerato, está escolarizado un alumno diagnosticado con síndrome de Asperger, los viernes quedamos durante el recreo para hablar un rato. Ayer estaba especialmente angustiado, no le encontraba sentido a lo que estaba estudiando, el quiere ser ilustrado gráfico, y el bachillerato (decía él) no le servía para nada.
La conversación fué intensa, yo intentaba que endendiese que el bachillerato era el camino necesario para llegar a su meta, la ilustración.
Gracias a todo esto entendí que, evidentemente, debemos hacer o por lo menos intentar tender a aquello que nos apasiona, pero que en el camino nos podemos encontrar con actividades necesarias y no tan atractivas. ¿A qué nos lleva todo esto?. La reflexión, para nosotros como docentes, creo que debe de ser la siguiente:
Debemos ayudar a nuestros alumnos a que encuentren su camino, y como docentes tenemos la obligación de hacer atractivos, divertidos y estimulantes, aquellas materias que , son necesarias ,pero menos estimulantes.
El camino es largo y en él nos encontramos de todo, el fin debe ser la pasión.

Indiana Rincon dijo...

Aportando un poco mas al comentario de Cristina Tejeira, creo que a edades tempranas sí se debe dejar a los niños que quemen sus etapas permitiéndoles que realicen las actividades que en ese momento les interesa, pero ya cuando esos niños tienen cierta edad, se les debe ofrecer opciones, se les debe aconsejar para que puedan tomar una decisión apropiada para el bienestar de su futuro.

No es que se imponga al adolescente a que estudie lo que le gusta al padre o a la madre o a algún familiar,sino que se aconseje de manera objetiva. Conozco un caso de alguien que le gustaba mucho las artes escénicas y se puso a estudiar periodismo por imposición de los padres y al final no lo acabó y ahora estudia lo que le gusta, pero también conozco otro caso donde una persona empezó a estudiar una carrera que le gustaba pero que cara a su futuro no tendría salida en el mercado laboral porque existía la posibilidad de emigrar y escogió otra.

Es cierto que estudiando lo que te imponen no te asegura un trabajo y lo que estudiar por tus gustos tampoco te lo asegura, pero lo estudiado por nuestros gustos nos provoca satisfacción, pero debemos educar a los niños desde pequeño a ver las distintas opciones con sus ventajas y desventajas, pero en el momento apropiado.

Asi que mientras son niños, que disfruten de todo lo que los padres les pueden ofrecer.

Unknown dijo...

Este vídeo alerta dalgunha maneira sobre o empeño, hoxe e sempre, dos nosos pais en que a nosa vida sexa mellor que a que eles tiveron.
Está moi presente esa idea eterna de que canto máis te formes máis oportunidades terás, e iso farate máis feliz, aínda que cos tempos que corren é cada vez menos probable.
Coas preguntas que fai a nena, nun determinado momento o pai entende, que, aínda que a formación é importante, e reflexionando sobre a súa vida, tamén o é divertirse, xogar. Entende que son eses breves momentos os que te fan feliz e que a felicidade desa nena non a garantizará un bo traballo.
Creo que atendendo á formación, non se pode olvidar o transmitirlle ós nenos a importancia de que fagan aquilo que os divirta, non se pode perder ese tempo dedicado ó ocio, para realizarse no que realmente lles gusta. Creo que na súa formación ambas cousas son complementarias e nunca excluíntes.

Sheila Rodríguez Trigo

Unknown dijo...

El vídeo trata de una niña pequeña que desea ser bailarina, que es lo que realmente le gusta, pero su padre desea que estudie una buena carrera de esas que él considera que tiene salida para poder tener un trabajo seguro y bien pagado en un futuro.
Podemos ver como cada vez que el padre le explica a la hija cuales son sus pensamientos y porqué no le gusta la idea de que ella quiere ser bailarina, se escuchan risas que dan lugar a entender que lo que está diciendo no es lo correcto a pesar de que suene todo muy bien.
Considero que los niños son niños y deben de comportarse como ello. Con su dulce inocencia. su ansia de saber, sus gustos, sus ilusiones,deben jugar, caerse, reirse…
Los padres deberían sentarse muchas veces a escuchar a sus hijos para saber qué es lo que les apasiona y no obligarlos como muchas veces hacen a realizar actividades o deportes y atosigarlos a actividades extraescolares que ni les gustan ni van a provocar algún beneficio efectivo e inmediato en ellos.
Sin duda es imposible no ponerse en la situación de este padre y pensar como él. Todos queremos lo mejor para nuestros hijos, queremos que el día de mañana tengan un trabajo digno acorde a unos buenos estudios, que gane dinero, que forme una gran familia y pueda envejecer felizmente con los suyos y a gusto con su trabajo. El tema de la crisis que a tantas personas está afectando hace que muchos padres se vuelvan como el del vídeo, es comprensible pero alguien debería abrirle los ojos y mostrarles que eso no es todo. Que el dinero no da la felicidad, ayuda,sí, pero no hay nada como la sensación tan placentera de hacer algo que te gusta y aún por encima que te paguen por ello por muy poco que sea.
En conclusión, pienso que hay que planear nuestro futuro y el de nuestros hijos valorando más qué es lo que les apasiona que valorando un estatus social y una buena posición.

Unknown dijo...

Bueno, que opinar sobre las actividades extraescolares! Son demasiada, no son suficientes, son útiles, aprenden casas para su futuro, están perdiendo el tiempo……. Si preguntamos a un grupo de madres ¿Qué opinan sobre las actividades extraescolares? Seguro que las respuestas serán muy dispares y habrá ideas enfrentadas.
Si yo fuese madre y me hiciesen esa pregunta respondería que DEPENDE. Creo que lo más importante es que el niño quiera ir a esas actividades, que les guste, que se sienta realizado, que no se creen situaciones de ansiedad por dichas clases, etc. Cada niño es un mundo y tienen necesidades diferentes a la de los demás. Los padres deben orientar a los niños respecto a las actividades extraescolares y también beben ser conscientes de que todo se puede compaginar.

Unknown dijo...

No sé en que momento de mi vida, pero si se que fue hace mucho tiempo, me dí cuenta de lo malhumorados y asqueados que estaban siempre muchos adultos de los que conocía entonces.
Los observaba siempre desde esa burbujita en la que también vive esa pequeña bailarina frustrada y pensaba que por qué estarían tan cansados de la vida por las mañanas y tan enfadados por las noches. Entonces empecé a observar que algo cambiaba los días que no iban al trabajo. Las caras eran otras por la mañana, el humor, la risa... Aquella rabia parecía haberse esfumado, los adultos ya no estaban enfadados con el mundo.
Así que saqué mis propias conclusiones y entendí que era el trabajo lo que tanto apenaba a los adultos, pero no todos los adultos estaban tan decepcionados con sus vidas y sus trabajos.
Por suerte, muchos de mis familiares han podido dedicarse a lo que realmente les gusta, la música, el yoga, el periodismo...
De pequeña solía decir que ellos iban a jugar y no a trabajar porque volvían a casa felices, con las preocupaciones normales que cualquier persona puede tener, pero con buenas energías y ganas de empezar un nuevo día.
Con el tiempo descubrí que aquellos adultos que estaban enfadados no tenían la culpa de aquello. De pequeños les habían enseñado que es mejor vivir "sin preocupaciones" y con un buen sueldo, que hacer lo que te gusta y vivir como se pueda.
Todos tenían aspiraciones como esta niña, a cualquiera les hubiese gustado viajar, estudiar la carrera que ellos eligiesen. Sin embargo a veces no es posible porque hay padres que no aprenden de sus errores y hacen cometer los mismos a sus hijos, como el padre de este vídeo. Con mucha suerte, los míos han sabido aprender de los suyos y me han dejado vía libre para estudiar aquello que, el día de mañana, me permitirá levantarme cada día con buenas energías y ganas de trabajar.

María Santa Cruz Martínez-Risco

Unknown dijo...

El vídeo nos muestra una situación común en la mayoría de los hogares de nuestra sociedad. Es lógico que haya una cierta preocupación por parte de los padres en cuanto al futuro de sus hijos, sobre todo por los tiempos que estamos viviendo, donde nos encontramos con personas con títulos y diplomaturas trabajando en cafeterías o en empleos que no son los que le corresponderían, y a nadie le agrada ni le tranquiliza esta situación ni dichos hechos, por lo que es lógico que los padres tengan un mayor cuidado a la hora de concienciar a sus hijos de que deben de estudiar duro y esforzarse para que ese no sea su caso, y puedan salir adelante con mayor facilidad de la que están teniendo muchos jóvenes hoy en día. Aún así, nos encontramos ante niños de 6, 7 ó 8 años, los cuales aún no entienden como nos afecta la crisis, no saben qué significa la prima de riesgo aunque oigan hablar de ella todos los días a la hora de comer en sus hogares, ni tienen una remota idea de cómo se encuentra el mercado laboral, por lo que no sirve de nada privarles de sus sueños ni agobiarlos con el día de mañana, no debemos cambiarles la guitarra por un libro de matemáticas ni los patines por clases de alemán, si no que debemos dejar que crezcan a su ritmo, que disfruten del momento y sean lo que quieran ser. Que ellos sean los protagonistas de sus vidas, y a medida que vayan creciendo vayan moldeando sus gustos sin que nosotros les obliguemos a nada, debemos aconsejarlos, no regirlos

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