miércoles, 16 de octubre de 2013

Día mundial de la Alimentación

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37 comentarios:

Unknown dijo...

Estos dos videos muestran realidades que existen ya desde mucho tiempo y siguen en la actualidad.
En el primer video, refleja la cruda realidad de la existencia de las diferencias sociales. Hay dos chicas que deben tener una economía buena donde dejan parte de la comida que piden en un bar. Mientras que un hombre que vive en un lugar pobre, va a recoger a ese mismo bar los restos y la comida que dejaron tanto esas dos jóvenes como el resto de la población. Esos pocos restos que consigue, los reparte entre todos los niños que viven en el mismo lugar que él dejando los mejores para su propia familia. Con poca comida se conforman y se ve que tienen hambre ya que ansían por comer.
Aquí se refleja la muerte de mucha gente por la falta de alimentación. Todos nos debemos de dar cuenta de la suerte que poseemos ya que disponemos de los alimentos que nosotros deseamos y aún así muchas veces la tiramos. Otras personas en nuestro lugar, estarían felices y no se creerían que comerían alguna vez tanta comida como nosotros en un día normal.
En el segundo video, muestra la facilidad que tienen los niños para compartir cuando su compañero no tiene nada para comer. También en los países desarrollados hay pobreza y hay niños o adultos que pueden pasar hambre o simplemente no alimentarse bien. Por eso, desde los más pequeños tenemos que iniciar actividades donde se perciba que compartir lo que ellos tienen con gente que a lo mejor nunca lo podrán tener, es algo común.
La alimentación es importante para todo el mundo y es esencial para la vida de cualquier ser vivo. Por eso, tenemos que intentar que, con toda la tecnología y otros descubrimientos y tan avanzada está la sociedad actualmente, aún a día de hoy muera gente por falta de comida.

Bieito Rodríguez López dijo...

El primer video es realmente impactante y la cifra de 25000 personas mueren al día de hambre todavía más. La gente está concienciada pero no del todo, muchas personas ayudan a ONG pero éstas están corrompidas por el vicio. Realmente creo que debería ser un papel de la iglesia ya que con todo el poder que tiene podría acabar con el hambre en el mundo.
El segundo video me encanta, vuelve aparecer la naturalidad expuesta por los niños. Añade al final del video el dato de 3.500.000 de niños mueren al año por desnutrición aguda. Hay que compartir pero compartir bien, he ahí la cuestión.

Unknown dijo...

En muchas ocasiones nos olvidamos de la realidad del mundo, esa cruda realidad que queremos olvidar o incluso no conocer.
El capitalismo en el que estamos inmersos nos invade de tal forma que no nos permite ver más allá. Como observamos en el video las chicas que están cenando, además de no darle mayor importancia a la comida en sí, porque parecen estar pendientes de acabar su cena rápido e irse, dejan en el plato un montón de comida que el restaurante tirará cuando cierre. Debemos ser consecuentes con la cantidad de comida que dejamos en el plato, acordándonos de esos niños que comparten una pequeña barra de pan o que ni siquiera tienen un simple bocado para llevarse a la boca. La sociedad debería cambiar en ese sentido y valorar más la importancia de la comida y de la alimentación.
Esto último que he comentado me transporta a otro tema: la forma de alimentarnos hoy en día. En el mundo desarrollado no préstamos gran importancia a lo que comemos. Preferimos ser cómodos e ir a lugares de comida rápida o comprar congelados. Si nos preguntasen cuantas veces comemos pescado a la semana o piezas de fruta al día, estoy segura, no sabríamos que responder.
Para poder cambiar estos malos hábitos relacionados con la alimentación debemos educar en salud a los más pequeños, advirtiéndoles de las consecuencias de una mala alimentación y aconsejándoles sobre los tipos de comida más saludables para ellos. De este modo eliminaremos futuros problemas que puedan surgir, pero sin duda, la presencia de la familia será realmente importante.
Por otra parte debo destacar que se ha perdido por completo la esencia que los niños tienen y que trabajan diariamente en el aula con sus compañeros: el compartir lo que tenemos, por poco que sea. Parece algo contradictorio, pero los países del tercer mundo sí saben compartir, y nosotros, que presumimos de una educación impoluta no lo hacemos.

Semillas educativas dijo...

Respecto al video “chicken a la carte”, el mensaje que quiere transmitir está totalmente claro. Por un lado, concienciar a la sociedad respecto a la comida que se derrocha al día en casas, restaurantes… Y por otra parte, hacer hincapié en lo felices que son muchas personas con tan poco, incluso comida que otras no quieren permite dar de comer a una familia entera.

Vivimos en una parte del mundo en la que no nos falta de nada. Con el simple hecho de abrir un grifo tenemos todo el agua que queramos para diversas utilidades: beber, cocinar, cepillarnos los dientes o ducharnos, y abriendo una nevera nos encontramos con una gran variedad de alimentos.

Sin embargo, en otros lugares, es mucha la gente que rebusca entre la basura con el fin de encontrar alimentos que otros han desechado anteriormente y poder llevárselos a la boca, o incluso caminar horas, hasta días en ocasiones, para llenar un vaso de agua.

Aún sabiendo esto y que son elevadas las cifras de gente (sobre todo niños) que muere diariamente por desnutrición, seguimos comprando compulsivamente y derrochando demasiados alimentos…

A veces cuando estoy viendo la televisión y ponen anuncios de niños a los que se les notan las costillas, pienso que no es agradable de ver, pero es UNA REALIDAD. A pesar de ello continuamos “lavándonos las manos”.

Respecto al segundo video, ¿qué decir? Es fascinante observar a niños compartiendo la comida y pensar que igual ellos serían capaces de cambiar muchas desgracias que ocurren en este mundo con su pequeña, pero a la vez, gran sabiduría.

AITOR RUIZ dijo...

Me parece gravísima la actual situación que se está produciendo en el mundo. Mientras en los considerados países desenvueltos se tira comida todos los días, los países tercer mundistas engrosan las estadísticas de muertos por hambre. Hasta 25.000 niños mueren cada día de hambre, un dato que me parece un escándalo y una vergüenza.
Todo esto aún se ha agravado con la situación de crisis actual que se está produciendo. Países antes considerados del primer mundo han realizado una serie de recortes que han empobrecido a un gran sector de la población.
En mi opinión, todo esto es el resultado de un sistema capitalista donde solo importa el beneficio económico. No distingue entre posturas políticas, naciones o culturas. Se rescata a los bancos y se olvidan de lo más importante: LAS PERSONAS
¿Cómo es posible que en un planeta donde somos capaces de generar alimentos y comida suficiente para el doble de nuestra población global, siga existiendo él hambre en tantas zonas?
Considero muy importante todas las iniciativas que se están llevando a cabo para abastecer a todas estas personas sin recursos suficientes para poder sentarse delante de un plato de comida. Ejemplo de ello es en nuestro país el banco de comida, que ayuda a estas familias que se encuentran en una situación tan grave.
Como maestros podemos ejercer una gran influencia en este aspecto. Enseñar a reciclar, a compartir, a donar,… son muchos los ejemplos de actividades que podemos trabajar con nuestros alumnos para construir una sociedad más democrática, justa y solidaria.
Los seres humanos nacemos con empatía. Prueba de ello es el segundo film, donde vemos como todos comparten su bocadillo con el otro niño que tienen al lado. El problema es que mientras crecemos se nos enseña a competir y ganar, a trabajar por lo que es nuestro y solo nuestro, sin reparar en los sentimientos de los que se quedan en el camino, o de a quienes se haya podido hacer mal de algún tipo.
Creo que a todos nos gusta ganar, pero existen barreras morales y sociales que hoy en día no se tienen mucho en cuenta y debemos impedir que esto siga sucediendo. Educar a los niños desde pequeños en la idea de una sociedad donde sean las personas, su desarrollo y sus emociones, sus vidas y sus familias lo que importe más.
Recordar esto muy presente, “el fin no justifica los medios, y menos cuando se habla de vidas humanas”.

AITOR RUIZ RICO 44489967-D, 2º.EDU.INF. EDUCACIÓN PARA LASALUD

Unknown dijo...

Me ha encantado ver el segundo video en el que los niños compartía su bocadillo, ya que uno tenía merienda y el otro no.
Sin embargo, la realidad que muestra el primer video me ha costado un poco más. Mientras en los países más desarrollados, sobra la comida, se tira. Los niños lloran porque no quieren comer lo que tienen en el plato. Se nos muestra una realidad en la que niños y adultos son felices porque tienen comida en su plato.
Estamos acostumbrados a tenerlo todo y no valorarlo. Y cada vez se quieren más cosas, el teléfono de última generación, el mejor coche, la mejor casa y mucho dinero para poder comprar muchas cosas, la mayor parte de ellas innecesarias.
En el caso de la comida, en muchos casos, se compran más alimentos de los que se van a consumir, muchas veces esta comida acaba en la basura porque se ha estropeado o ha llegado a su fecha de caducidad.
Pienso que todo el mundo tendría que tener conciencia de la fortuna que es tener comida todos los días. Y no sólo eso, sino que podemos escoger lo que comer, e incluso variar la dieta para que sea lo más saludable o apetecible posible. Es un lujo estar en una situación así. Por ello y por los que no tienen para comer cada día, se debería aprovechar más los alimentos y transmitirle estos hábitos también a los más pequeños.

Unknown dijo...

Respecto al primer vídeo: todos deberíamos aprender de las personas que aún teniendo poco o casi nada, lo comparten con el resto. No soporto a la gente que lo tiene todo y es incapaz de compartir con los demás, tampoco me gusta la gente famosa que colabora en acciones comunitarias y que avisa a las televisiones para que los graven y lo emitan. Creo que las personas que quieran colaborar en campañas de ayuda a los demás, lo deben hacer para tratar de conseguir la igualdad que todos merecemos, y no por aparentar humanidad delante del resto del planeta.
Debemos enseñar a nuestros niños que hay que compartir. Si hoy damos a quien lo necesita, mañana, si nosotros lo necesitamos ahí estarán para ayudarnos. En mi opinión, no es más rico quien más tiene, sino quien menos necesita.
También debemos hacer conscientes a nuestros hijos que la comida no se tira, o hacemos la comida justa, o la iremos comiendo poco a poco hasta que se acabe. Aunque nosotros somos privilegiados por haber nacido en un país y en una familia en la que la comida no escasea, debemos pensar que hay muchas familias que no tiene para comer y, para mí, el tirar la comida supone una burla hacia la gente que no tiene como alimentarse.
Como podemos observar en el segundo vídeo hay multitud de personas que se alimentan de la comida que desperdician otras. No tenemos que irnos a países pobres o subdesarrollados. Aquí en España vemos, cada vez con mas frecuencia, como personas que antes tenían para alimentarse y para mantener a sus familias ahora acuden a la hora en que los supermercados cierran para recoger la comida que ellos tiran. La suerte que tiene las personas que acabamos de mencionar, es que la comida que recolectan en los contenedores suele estar en perfectas condiciones, debido a que los supermercados tiran toda la comida que este próxima a la fecha de caducidad o la fruta que tiene una pequeña mazadura (porque no son agradables a la vista del cliente y este no compra dichos productos). Los niños que aparecen en el segundo vídeo se tiene que conformar con los huesos de pollo que han comido otros antes, como si fueran "perros a los que se le dan las sobras".

Unknown dijo...

Tras el visionado de estos dos videos, mi mente ha viajado hasta evocarme a recordar una actividad experimentada por mí y por otros muchos niños en un campamento al que fui. Esta actividad se llamaba el comedor del mundo. Nosotros nos disponíamos en una fila como cada tarde con la finalidad de merendar y nos repartían un papel de un color. Los allí presentes no entendíamos el significado de los tres colores que se repartían. Tan sólo fuimos conscientes que un determinado color lo tenía más gente. El comedor estaba divido en tres zonas: La primera zona era una mesa que disponía de un mantel con todo tipo de alimentos para tener una merienda de lujo; la segunda zona era una zona en la que existía un bocata de chocolate junto con un vaso por persona; y la tercera zona no había ni mesas, ni sillas y tan sólo había dos barras de pan para compartir entre 25 personas. A mí me tocó estar en la zona donde tenía una super merienda. Sin duda, nunca una merienda tan estupenda me sentó tan mal. Me resultaba muy incómodo estar comiendo y no disfrutar de ello, ya que no podía compartirlo con los que no tenían nada. Para mí fue una actividad que me resultó impactante cuando la experimenté con 15 años, pero gracias a esta y al expresar como me sentía al finalizar la dinámica con mis compañeros, comprendí cual era el mensaje que los monitores de ese campamento nos querían transmitir que era ser conscientes de nuestra cruda realidad y sentirnos afortunados de nacer donde hemos nacido y por tener todos los días algo que llevarnos a la boca.
Os cuento esto porque al ver los videos considero que quieren transmitir el mismo mensaje que me quisieron transmitir a mi aquel día. Valorar lo que tenemos y sobre todo compartirlo con los demás.
Esto es necesario mostrárselo al mundo y sobre todo trabajar desde infantil lo bonito que es compartir las cosas. Yo creo que fomentando que los niños compartan, crearemos una sociedad futura más solidaria y con la que lograr que algún día lleguemos a igualar el mundo, donde los países estén más o menos desarrollados y donde no exista gente pasando hambre.

Unknown dijo...

Rosana me gustó mucho tu experiencia en el campamento. Sin duda actividades como estas en la escuela harán al alumnado más solidario.

Indiana Rincon dijo...

Respecto al comentario de Rosana Silva, estoy de acuerdo que si trabajamos la solidaridad desde edades tempranas,podríamos conseguir en un futuro una sociedad que sea mas consciente de las cosas que pasan tal vez a un metro de su casa o a miles de la misma, pero soy consciente de que para lograr eso aún falta mucho camino.

Yo tuve contacto con las experiencias que expresan los videos, en mi pais (Rep. Dominicana, al igual que en muchos otros, existen personas que pasan hambre, que para comer deben esperar horas, pero eres mas consciente de eso cuando estas presenciando esos momentos frente a frente. Donde yo vivía, tenia como vecino a una familia que le costaba conseguir comida, tenían cuatro hijos y muchas veces no desayunaban, porque debían ahorrar lo que tenían para la comida del medio día, y muchas veces no podían ni cenar...

Presenciar esa situación, te hace reflexionar cuando coges la comida que sobra en casa y la preparas para tirar al contenedor. Te hace pensar encada momento que comes algo que te apetece sin que tu cuerpo realmente lo necesite. Desperdiciamos tanta comida, tiramos tanta comida, que en muchos lugares nuestra basura es el supermercado de otros.

Debemos concienciar también a los niños a servirse en el plato lo justo que van a comer y también a que no solo compartan de lo mucho que tienen sino también de lo poco que puedan tener, que sean capaces de empatizar con otros niños. Que valoren lo mucho o lo poco que sus padres les puedan ofrecer.

n dijo...

Ambos vídeos son impresionantes. El primero muestra de forma clara la realidad, el mundo en el que vivimos. Casi se me caen las lágrimas al verlo, la manera en que ese padre de familia va en busca de las sobras de comida para alimentar al pueblo y a su familia. Sin duda, no valoramos lo que tenemos. Poder alimentarnos, comer cada día, tener un plato en la mesa... es un privilegio que muchísima gente no puede disfrutar. Pero no hace falta irse a la otra punta del mundo para verlo, en nuestra misma ciudad se pueden ver muchos casos así.
La idea que transmite, además de la gran pobreza que hay y desnutrición, es que con los alimentos que hay se puede alimentar al doble de personas, satisfacer las necesidades de mucha más gente... Esta esta idea se ve clara en el segundo vídeo. Donde unos niños no dudan en compartir su merienda con su compañero. Por lo tanto vemos que ese pensamiento tan inocente que tiene esos niños, los vamos perdiendo con los años, en nuestro afán de acumular, de consumismo sin control, sin necesidad.
Si hasta unos niños lo pueden hacer y no titubean ni un instante en compartir su bocadillo, ¿porqué no nos unimos todos a esa práctica?¿Porqué no recuperamos de nuestra infancia estas cosas buenas?
Está claro que hay que cambiar, podemos abastecer muchas mas bocas, hay recursos suficientes para todos... lo único que hay que cambiar es la mentalidad hacia una en la que compartir nos haga sentir bien, se vea como algo normal, algo cotidiano.

sd dijo...

Estos dos vídeos muestran dos realidades, una mucho mejor que otra pero que por desgracia la encontramos en menor medida en la sociedad de hoy en día.
El primer vídeo vemos una realidad muy escalofriante, la gran diferencia económica que podemos encontrarnos en una misma ciudad. Podemos ver las dos caras de la moneda de esta sociedad: mientras unos derrochan comida otros luchan por tener algo que llevarse a la boca y con lo que poder alimentar a sus familias. Siempre se nos ha dicho esto, y creemos estar concienciados pero, en mi opinión, no lo suficiente porque seguramente sigamos dejando comida en el plato, compremos mucha comida y después la tiremos porque no nos apetece o se ha estropeado antes de poder ingerirla y debo de reconocer que yo soy una de las personas que hace eso. Desgraciadamente creo que no estamos concienciados de la suerte que tenemos de haber nacido donde hemos nacido, de que nuestros padres tengan dinero para darnos de comer cada día sin problema, nos hemos acostumbrado a esta realidad y pedimos más sin pensar en personas que comer aunque solo sea una vez al día es un sueño para ellos y deben de luchar para conseguir algo que comer.
Tenemos que ser conscientes de que desgraciadamente no todo el mundo tiene los recursos suficientes para alimentarse correctamente cada día y, ya que nosotros tenemos la suerte de poder hacerlo, debemos de dar las gracias y pensar en la gente que no tiene esa suerte cuando tiramos la comida, hay gente que mataría por nuestras sobras y en el video podemos ver lo felices que son las personas pobres cuando llega la comida a donde viven, a pesar de que saben de dónde viene, es comida y eso es lo importante.
Por otro lado, el segundo vídeo me parece algo maravilloso. El experimento para ver qué hacen los niños al ver que uno tiene comida y otro no me ha parecido extraordinario, sobre todo para que veamos la solidaridad que tienen los más pequeños, que a lo mejor si el experimento se realizase con adultos habría que comprobar cual sería el resultado. Es fantástico ver como todos los niños que tenían el sándwich deciden partirlo y darles uno de los trozos a su compañero, para que el también coma. También me ha encantado con la naturalidad que lo hacen, como si no tuvieran que pensarlo porque saben que es lo correcto y que con medio sándwich cada uno ambos serán felices y podrán comer los dos.
Estos vídeos nos muestran dos acciones, la primera que no debe de realizarse y debemos de ser conscientes y la segunda que deberíamos de imitar siempre que podamos.

María Concepción López Martínez dijo...

Como maestros y futuros maestros estos dos vídeos son muy motivadores y muestran la esperanza.
Los niños son los promotores de un futuro mejor, menos discriminatorio y más solidario. Los niños por si mismos son solidarios, tienen compasión de los demás y buscan lo que pueden compartir con el prójimo.
Nosotros debemos darles una formación crítica, para que sean capaces de ver la realidad y cambiarla, no dejarse influenciar por una sociedad consumista que solo mira su propio ombligo.
Los niños nos enseñan, vamos a enseñarles a no cambiar.

Ana González G. dijo...

El primer vídeo nos deja un mensaje muy claro: lo que para algunas personas es prescindible, para otros es necesario. Todos los días se derrocha mucha comida en restaurantes, hogares, supermercados, etc. mientras que otras personas apenas tienen para comer y son felices con las sobras de los demás.

Por suerte, a nosotros no nos falta de nada. Puede que no podamos permitirnos los mayores lujos, pero tenemos un hogar, un colegio, hospitales... y algo básico para la vida: comida y agua. Otros no gozan de la misma suerte y se ven obligados a comer lo que dejamos o, incluso, a no comer. Nosotros cerramos los ojos porque es más facil, es más cómodo y abrirlos duele. Comprobar que 25.000 persnas mueren de hambre al día, cuando nosotros nos podemos permitir tirar comida, duele.

La solución es complicada si nadie empieza a cambiar las cosas. Para conseguirlo, una vez más y pasando al segundo vídeo, hay que aprender de los niños/as que, al ver que el otro no tiene merienda en su plato, parte la suya a la mitad y le da.

Esto me recuerda a algo que pasó hace poco en mi cole. Una de las niñas se dejó la merienda en casa y todos empezaron a sacar un poco de las suyas para darle y que ella también merendara.

Ya había visto el segundo vídeo hace tiempo y me había robado una sonrisa al ver lo buenos que pueden llegar a ser los niños. Eso sí, la sonrisa me duró hasta llegar al final, momento en que me di cuenta de lo mucho que nos tapamos los ojos en los países desarrollados porque así es más fácil para nosotros, más sencillo para seguir viviendo.

En el mundo importa más la economía de unos pocos países que el hambre de muchos.

Ana González G. dijo...

De todos modos, y aunque las personas abriéramos los ojos y decidiéramos ponernos manos a la obra, eliminar el hambre en el mundo seguiría siendo igual de complicado porque no interesa ya que con el hambre de muchos, las grandes empresas ganan dinero.

He estado buscando algo que leí no hace tanto, pero no lo doy localizado. De todos modos, os dejo algo similar que demuestra que paliar el hambre en el mundo no interesa. Lo que importa es ganar dinero, aunque sea a costa del hambre de otras personas.

http://actualidad.rt.com/economia/view/84449-negocio-crisis-grandes-bancos-ganan-hambre-millones

http://www.cronicapopular.es/2012/06/sergio-escribano-de-las-raices-politicas-del-hambre-en-el-mundo-a-la-soberania-alimentaria/

http://esthervivas.com/2013/07/10/la-soberania-alimentaria-es-clave-para-acabar-con-el-hambre/

El principio de esta entrevista nos deja ver con claridad que el control de la producción de alimentos es una gran fuente de ingresos y que poco importan las personas, se valora el dinero y las ganancias que la comida produce.

Unknown dijo...

Desgraciadamente esta es a realidad que nosotros no queremos ver.

Somos muy egoístas, y muchas veces no nos damos cuenta de que somos muy afortunados de tener lo que tenemos, mientras otras personas no lo pueden tener. Los que tienen todo, aun quieren tener más, y desperdicia muchas cosas que no debería, mientras otras muchas personas, no tienen nada, pero lo poco que puedan tener lo comparten.

Los niños son los únicos que comparten y son sensatos en eso. Se muestra claramente en el segundo vídeo. Debemos aprovechas esas destrezas de humanidad que tienes los pequeños y potenciarlas para que cuando sean adultos no las pierdan y sigan teniendo el mismo la misma humanidad que cuando son pequeños.

Hay que ser más solidarios y compartir, pues lo que a nosotros no nos gusta o no nos hace falta, a otra persona le puede servir de mucho.

Noelia Fernández González, 2º Educación Infantil, Educación para a saúde.

Cris Pampín dijo...

¡Qué difícil es ver el primer vídeo y no sentirse mal! Resulta conmovedor ver como lo que unos desperdiciamos para otros resulta ser la única comida del día. A pesar de la necesidad que presenta esta familia de cubrir una necesidad primaria como el alimento, se observa como cuando el padre lleva los restos de comida del restaurante al hogar, se sientan todos a la mesa con una felicidad desbordante, e incluso el padre da un toque a uno de sus hijos cuando se dispone a comer sin haber rezado antes. Un símbolo de fe que parece inentendible dada su situación. En muchas familias con todas las necesidades cubiertas, no existe esa unión y cohesión familiar, no existe esa disposición alrededor del alimento como un momento de compartir. Quizá sea por la acelerada vida actual de nuestra sociedad, en la que incluso llegamos a comer de pie y solos (tal y como nos comentaba la profesora en una de las clases). Pero bueno, ese es ya otro tema, que no es el que nos atañe en este momento.
Somos muy afortunados por haber nacido en un lugar en el que en principio no nos falta de nada, que como mencionan mis compañeros anteriormente, abres un grifo y tienes agua, un bien que nosotros no valoramos porque nunca nos ha faltado, pero que otros, más desafortunados les es muy difícil e impensable conseguir. Sin embargo, hay más gente de la que pensamos que no tiene un alimento que llevarse a la boca y que vive muy cerca de nosotros…¿quién no ha visto alguna vez a gente hurgando en la basura que los demás tiramos para poder encontrar algo con lo que alimentarse? ¿quién no ha visto a gente esperando en los contenedores de las entradas de los supermercados para recoger aquella comida que tiran por haberse pasado de la fecha de caducidad? Eso nos hace pensar, pero la verdad pocas veces actuamos. Quizás por desconocimiento, quizás por dejadez, quizás por…quizás porque nosotros hemos tenido suerte. Incluso he de mencionar que en los comedores de los centros escolares, a pesar de intentar que la comida sea lo más adaptada a la cantidad de alumnado y de que los cuidadores de comedores intenten que los niños coman todo lo que se les sirve, muchísima comida se desperdicia. Cuánta gente comería con esas sobras, tal y como se ve en el primer vídeo. Los niños vacían sus propias bandejas con restos en cubos. La intención educativa es enseñarles a recogerse sus propias cosas y a ayudar en las tareas, sin embargo, no sé hasta qué punto lo estamos haciendo bien, cuando ven que lo que sobra se tira. ¿Deberíamos concienciarles de otra manera?¿cómo? Me ha parecido genial la actividad que la compañera Rosana comenta en un post anterior, realizada en un campamento. Así enseñamos el valor del alimento a todos aquellos niños que piden y tienen y muchas veces son infelices, frente a aquellos que no pueden hacer lo mismo y sin embargo son felices.
Por otra parte, en el segundo vídeo, se nos demuestra una vez más como los niños nos dan una lección muchas veces a los adultos: comparten su merienda con el que no tiene. Si observamos detenidamente la forma de partir el bocadillo, incluso hay una niña que se queda con el trozo más pequeño y sonríe sin decir nada. ¿Qué haríamos los adultos? ¿reaccionaríamos como los niños?.

Laura Fernández dijo...

Después de haber visto el primer vídeo, me quedo sin palabras. Resulta impensable que pueda ocurrir esto en muchos lugares del mundo y lo mal repartido que está éste, pues mientras unos se conforman con restos de comida y lo celebran e incluso dan gracias por los alimentos, otros derrochan y dejan los platos casi llenos.
Vivimos en una sociedad de consumo, en la que lo único que importa es tener, comprar, consumir y nada más, aunque no sea útil o de primera necesidad. Mientras tanto en otros lugares del mundo, países subdesarrollados, los niños se conforman con poco o nada. Los alimentos escasean y carecen de bienes materiales así como de educación.
Pero hablo de países subdesarrollados, cuando aquí, ya se ve a gente husmeando en la basura y la calle ya ha pasado a ser el hogar de muchos. No entiendo por qué supermercados internacionales, no pueden, quieren, ceder la comida caducada a la gente sin recursos, en cambio, prefieren tirarla, es impensable, pero sucede.
El segundo vídeo es un claro ejemplo de los valores de los que disponen los niños/as, en este caso: compartir, cuando su compañero no tiene para merendar. Gran ejemplo a seguir y del que deberíamos aprender, no solo otros niños/as, sino también los adultos. Así, desde la escuela, debemos potenciar estos valores, tan importantes como son: compartir, ayudarse, colaborar…para que los asimilen y los lleven a cabo.

Unknown dijo...

Este post contiene dos videos en los que he experimentado diferentes sensaciones. En el primer video, al principio no lo entendía pero luego ya lo fue comprendiendo. Me ha producido una sensación de culpa ya que a veces no nos damos cuenta de toda la gente que puede estar pasando hambre en este momento y nosotros podemos derrochar un montón de hambre o incluso encapricharnos con cierta comida y turar otra que no nos gusta.
Gracias al primer video pude darme cuenta de que nosotros podemos llegar a ser muy injustos, ya que nosotros podemos permitirnos comer lo que queramos. Por esta razón, incluso hay cosas que no nos gustan y no comemos o tiramos. Sin embargo hay niños que mientras nosotros tiramos comida que no nos gusta o incluso ese día no nos apetece, ellos están pasando hambre, y la primera comida que le pongamos (aunque sea horrible) la comerá para no morirse de hambre. Es decir, en este mundo hay mucha desigualdad, ya que mientras hay gente que le sobra comida hay personas inocentes que no tienen que comer.
Por otro lado, el segundo video me produjo una sensación de alegría al ver como los niños saben compartir. Al ver que uno de ellos no tienen meriendan la comparten. Ellos son el ejemplo de que debemos aprender a compartir con la gente que necesita ayuda. Hay que saber que si a ti te sobra un paquete de lentejas, una barra de pan... se la podamos dar a la gente que ni tiene leche para poderle darle el biberón a sus hijos. Compartir no cuesta nada y seguro que te sentirás mucho mejor al ver que estás ayudando a vivir a un niño inocente.
Debemos darnos cuenta que en nosotros depende cambiar la cruda realidad que está sucediendo en la actualidad,


Exabii dijo...

Tanto el primer vídeo como el segundo son muy realistas y con un mensaje claro, evidente y posible pero de alguna manera difícil de conseguir.

En el 1º de ellos comprobamos como la comida se desperdicia, se desaprovecha, se TIRA a la basura como si no sirviese para nada ni para nadie, pero que al mismo tiempo un ciudadano la recoge para poder repartir, los restos que no nos olvidemos que son “restos de comida de otras personas”, con otras familias más necesitadas y con la suya propia dónde cada día será un suplicio voraz por saber qué alimentos podrán ingerir para poder acostarse con el estómago lleno.

Sinceramente, me parece un vídeo muy triste pero digno de ver por todos/as, incluso los más pequeños, me atrevo a decir incluso desde infantil, para que sean conscientes de una realidad dura en la que ellos afortunadamente no viven, y que además también se debería publicar a sus “familias”, ya que no olvidemos que son agentes activos en la educación de sus hijos/as, por lo que nadie les obliga a no mimarles, pero también deben NO CONSENTIR malos hábitos a la hora de dejar la comida en el plato.

Además profundizando en este anuncio, me llama mucho la atención la cara de felicidad de los más pequeños que cogen con sus manos la comida sobrante, no importándoles nada más que un hueso con un poco de carne (teniendo en cuenta que es comida BASURA en todos los sentidos) , por no hablar de las sobras de espaguetis, todo un banquete para ellos.

Con respeto al segundo, el mensaje de compartir está más que claro, en este caso con un trozo de sandiwch de nocilla, producto que generalmente les encanta a los niños/as y que más les cuesta compartir, pero sin embargo se refleja como ceden una parte del mismo sin problema, seguramente porque son partícipes de una buena educación familiar y escolar.

Profundizar en esta idea debe ser clave y vital para limitar lo máximos posible la situación del primer corto, por lo que la escuela y familia deben trabajar unidas para crear niños hábiles en valores y buenos hábitos, dejando de lado el egoísmo, los caprichos, la no solidaridad, etc.

Unknown dijo...

El primer vídeo es realmente impactante, aunque todos conocemos este problema, al verlo a través de un vídeo te das cuenta de la verdadera gravedad del asunto. Cada día se derrocha muchísima comida, desde los restaurantes hasta en las propias casas, es muy triste pensar que la gente tira tanta comida cuando para otros un simple resto puede ser un manjar.
En el segundo vídeo se aprecia la bondad de los niños, es muy gratificante ver como hacen lo posible para partir ese bocadillo y compartirlo con el otro.
Deberíamos concienciarnos de la gran importancia que tiene este tema y aprender a no desperdiciar algo tan valioso como la comida, y por supuesto también concienciar a los niños, y para esto uno de los aspectos más importantes es lo que hagamos, ya que los niños harán lo mismo.

Unknown dijo...

El primer video me impacto muchísimo. Que un mundo desarrollado como el nuestro mueran al día 25.000 personas de hambre, lo que único a lo que me lleva es a la vergüenza. De verdad, no sé qué decir porque las palabras después de visualizar este vídeo sobran. Diría que el primer mundo explota al tercero y cuarto mundo, que ya existe y no está precisamente en África y tantas y tantas cosas que oímos todos los días pero que no dejan de ser palabras. De verdad que no sé qué decir.
En relación al segundo vídeo, decir que esa es la realidad, opino que por defecto el ser humano desde infante sabe compartir y es algo natural pero se convierte a lo largo del desarrollo de su persona en animales sin compasión por el prójimo

Profe Manu dijo...

Ambos vídeos nos relatan una realidad, de diferente manera al abordarlo, pero con el mismo objetivo, que no es otro que abrirnos los ojos y hacernos ver que en el mundo, y cada vez más, existe una gran diferencia/brecha entre una parte y otra; toda la producción mundial de alimentos es suficiente para cubrir las necesidades alimentarias de todo el mundo, pero la realidad es muy distinta.
El segundo vídeo nos enseña a compartir, es algo que no cuesta nada, y que los niños lo hacen con total naturalidad y sin esfuerzo ninguno. Y este es uno de los aspectos fundamentales, para quien precisa ayuda la reciba. Eso sí, hay que tener en cuenta, que hay fuertes intereses en que esto no sea así. Ya que se ha mercadeado con todo ello, y cada vez más. Por ejemplo, la mayor empresa del mundo de semillas en estos últimos años ha provocado la caída o subida de precios de determinados productos, de forma totalmente irreal, con el objetivo de maximizar beneficios, todo ello sin pararse a pensar en la gente más desfavorecida, que es el eslabón más débil de la cadena.
Por último, y referente al primer vídeo, se puede ver como en la sociedad occidental, vivimos en un mundo de comida rápida, cargados hasta las orejas de calorías y calorías, que nos sobran por todos los lados…mientras, en otros páises, aunque cada vez también es más y más extenso en número de casos de gente que también lo pasa mal en occidente, de que apenas tienen nada para llevarse a la boca.
Por cierto, el final del primer vídeo es impactante cuando a la cifra de 25.000 muertes por hambre aparece en “EVERY DAY”

Manuel Borrajo Fernández

Lucia D d dijo...

Estos vídeos nos hacen pensar en una realidad que muchas veces queremos olvidar, o hacer que no la vemos ya que es demasiado dura. Y esto no solo pasa en el tercer mundo, también es un problema del cuarto mundo, es decir bolsas de pobreza en las grandes ciudades, bolsas que con las crisis a nivel mundial que estamos viviendo han crecido considerablemente.
25.000 muertes diarias en el mundo diariamente es una cifra desorbitada que debería hacernos pensar, y más cuando en el planeta tierra hay alimentos suficientes para abastecer al doble de su población.
En muchas de las casas de los países desarrollados se genera una cantidad de basura alarmante, la comida que se tira diariamente en estos países podría alimentar a gran parte del tercer mundo. Por eso deberíamos concienciarnos de no derrochar tanto como derrochamos y pensar un poco en ayudar a gente que si necesita lo que nosotros malgastamos.
Otra idea que sugiere la primera parte del primer vídeo en la que enfoca carteles de las grandes cadenas de comida basura, es la degradación del tipo de alimentación que están sufriendo las sociedades occidentales. Cambiamos una buena comida por un plato en cualquier restaurante de comida rápida "ahorrándonos un tiempo" cuando lo que estamos haciendo es reduciendo nuestra esperanza y nivel de vida en un futuro. Además creo que en España, teniendo una dieta tan buena como es la dieta mediterránea y unos productos tan buenos estamos cometiendo un gravísimo error, que sin duda alguna pagaremos en el futuro.

Unknown dijo...

Dos vídeos fantásticos para reflexionar sobre el mundo en el que vivimos.
El primer vídeo me ha impactado mucho, pues es triste ver la tremenda desigualdad, en este caso en la alimentación, que existe entre las diferentes poblaciones del mundo. Por un lado están los países ricos, que tienen cuanto quieren y lo derrochan a su antojo. Cada día tienen un fantástico menú para comer, que muchas veces no lo valoran y lo acaban tirando a la basura. Y esta situación ocurre, lamentablemente, en muchos ámbitos. En casa, hay muchos padres si a sus hijos no les gusta una determinada comida, pues se la mandan tirar sin ningún tipo de remordimiento. Este es el “fantástico” ejemplo que le dan a sus hijos para el día de mañana: que coman lo quieran y la comida que sobre o que no les guste, que la tiren a la basura. Hace poco vi un reportaje en la televisión, en el cual se decía que cada año en España se tiran a la basura toneladas de comida. Con toda esa comida, la gente de los países más pobres podría sobrevivir sin problemas, no como pasa en la actualidad, que es esta gente la que se está muriendo de hambre mientras nosotros derrochamos comida. Los datos que se dan al final del vídeo, sobre que cada día mueren 25000 personas de hambre, son verdaderamente impactantes.
Y luego el otro vídeo me gustó mucho porque en él se percibe la inocencia y la bondad entre los niños, sin duda algo conmovedor de lo que todos deberíamos tomar ejemplo. El niño que tiene bocadillo lo tiene claro desde un principio: ve que su compañero no tiene nada que merendar y le ofrece la mitad de su bocadillo. De esta forma vemos como los niños con estos pequeños gestos construyen la igualdad en su entorno (en este caso un reparto igualitario de la comida entre todos). ¿Por qué no aprendemos de estos niños y empezamos a actuar como ellos? Recordemos que con pequeños gestos, por parte de todos, se consiguen grandes cosas.

Ángel Prada dijo...

Ambos vídeos invitan a la reflexión claramente. El primero de ellos además es realmente impactante, tiene que ser muy duro para un padre de familia no poder alimentar a tus hijos o tenerlos que alimentar con las sobras de lo que comen otros.

Los niños en el vídeo de abajo, que voy a relacionar con el de arriba, nos dan una auténtica lección, si ellos son capaces de compartir porque no somos capaces de compartir los adultos.

Muchas veces no somos realmente conscientes de la suerte que tenemos de poder comer todos los días, y mucha veces tiramos con las sobras de la comida o no la aprovechamos del todo, sin darnos cuenta de la cantidad de gente que pasa hambre en el mundo.

Debería existir una cadena humana que recogiera restos de comidas para gente necesitada, además de los restos también se podría entregar comida.

Cada año se promueven actividades como alimentos solidarios en los que entregas un kilo de algun alimento a cambio de pasar gratis a un partido o algo similar, pero somos así, nos tienen que dar algo a cambio para entregar un kilo de macarrones o lentejas. Deberían estar más promovidas estas acividades y realizarse más de una vez al año.

No sé si la propuestas de la profesora era hacernos comentar o reflexionar, pero a mi me ha hecho reflexionar mucho.

Ángel Prada dijo...

Se me olvidó mencionar en el comentario anterior los datos de 25000 muertes diarias, que da que pensar. Pero 25000 son los que mueren, pero ¿cuantas personas pasan hambre al día? ¿y cuanta comida va a la basura al día? Sin duda las entidades políticas deberían hacer algo al respecto si commo dicen en el vídeo tenemos comida como para abastecer dos veces al mundo.

Unknown dijo...

El segundo vídeo ya lo había visto y me parece genial, vi varios así en los que les hacen estos tipos de pruebas a los niños y la mayoría de los niños responden de una manera envidiable, ya que esto nos enseña que ellos son capaces de compartir pero nosotros la mayoría de las veces no lo hacemos.
Todos conocemos la realidad (que es lo que transmite el primer vídeo) pero no hacemos nada por intentar solucionarlo. Yo creo que es culpa de cómo estamos educados, vivimos en una sociedad egoísta, en la que la mayoría de la gente sólo se preocupa por lo que tiene cerca y que sólo despierta cuando le afecta personalmente. Es muy injusto que mientras alguna gente se muere de hambre, otra gente no se dé cuenta de la suerte que tiene al poder comer todos los días y que incluso tire con comida.
Por todo esto, creo que las personas nacen sabiendo la importancia de compartir pero que luego al pasar el tiempo se obcecan y empiezan a ser egoístas. Por eso, se debería transmitir a los niños que sobre todo no tiren comida y que hagan cosas como echar menos en el plato para que luego no les sobre y no se desperdicie. También considero que es importante que vean vídeos como el primero para que se den cuenta de que cuando se les dice que no deben tirarlo no es una tontería, porque muchas veces las palabras no son suficientes para concienciar a las personas.

Isabel Rodríguez Martínez dijo...

La verdad es que los dos vídeos abren paso a la reflexión profunda acerca del hambre en el mundo.
En el primero de los vídeos se muestra una imagen muy dura. Niños que comen los restos de comida, en este caso de pollo que dejan los demás...y que son felices porque no tienen otra comida...y por lo menos ese día pueden comer algo...aunque sean sobras de los demás...por lo menos ese día sí que van a comer...
Cada día muere en el mundo muchísima gente y no somos conscientes de ello. Vivimos acomodados y felices, con el plato lleno de comida y muchas veces hasta tiramos comida sobrante sin importarnos si hay gente que está muriéndose de hambre. Creo que no somos conscientes porque (como se dice en el vídeo) no estamos allí...y no lo sufrimos en nuestra propia carne.

El segundo vídeo invita a la esperanza. Es maravilloso ver como en todos los casos los niños descubren que en uno de los platos hay comida y en el otro plato no hay nada...pero todos se muestran rápidamente como niños solidarios y deciden compartir la mitad del sandwich con su compañero/a.
Los dos vídeos, pero en especial el segundo...me parecen ideales para tratar el tema del hambre y las desigualdades en el mundo en la escuela Primaria.
Sin duda quiero que mis alumnos los visualicen y comentarlos con ellos.

Unknown dijo...

Si, esta es nuestra realidad. Una realidad donde todos los días mueren 25000 personas de hambre, o donde miles de personas mueren por enfermedades "fácilmente" curables o fáciles de evitar Es triste, trágico, duro...
Está claro que podemos cambiarlo, evitarlo y no lo hacemos, ¿no es eso más triste?
Los países, las grandes potencias y parece que las personas se mueven por interés y en "su" interés prevalece el bienestar y riqueza de unos pocos mientras otros mueren o enferman. Cierran los ojos y a cambio para sentirse mejor realizan campañas o colaboran con ONGs para lavar su imagen y quien sabe, igual su conciencia.
No nos engañemos, lo triste es que esta situación no va a cambiar nunca. Siempre prevalecerá el bienestar de unos sobre los otros.
Nosotros podemos ayudar, intentar cambiar, educar a nuestros hijos o alumnos en unos valores donde el bien común esté por encima del bien individual, donde los problemas que surgen a nuestro alrededor se convierten en problemas propios pero...no nos engañemos...es lo que tenemos y debemos hacer como personas coherentes, con valores, que no cierran los ojos, que buscan un futuro pero...situaciones injustas y datos de muertes y enfermedades muy tristemente sucederán siempre y , eso sí es lo triste.

Sin ir más lejos tenemos un ejemplo muy claro en la situación actual de nuestra país. Aumenta la pobreza, está desapareciendo la clase media y la diferencia entre ricos y pobres es cada vez mayor, por no mencionar que en época de crisis la riqueza de aquellos situados en la clase más alta aumenta a una velocidad poco entendible.
Así que poco se le puede pedir a un mundo así, donde aquellos que tienen más se aprovechan de la situación de los que tienen menos o incluso de los que ya no tienen nada. Estamos volviendo a pensamientos primitivos y clasistas donde el que tiene manda, elige y tiene acceso a todo...lo veo en mi vida día a día...Queriéndolo o no, conscientes o no, especialmente la juventud están sumándose y resignándose a esos pensamientos.
Es triste si, porque como vemos en el último video nuestro instinto, nuestra inocencia de niños nos lleva a estar juntos, a compartir pero...cambiamos o nos cambian.

Rocío González Pérez

Unknown dijo...

Estos dos vídeos muestran la realidad tal cual. Hace años que en nuestro país, sin ir muy lejos gente, y por lo tanto niños se mueren de hambre cada día y ahora en la actualidad esto va en aumento.
No nos damos cuenta de lo que verdaderamente sucede a nuestro alrededor hasta que lo vemos y en mi caso, sabía que era mucha gente pero no tanta como la que dice el primer video.
Estamos muy acostumbrados a tirar mucha de la comida que diariamente no acabamos sin darnos cuenta que con ese poco ya comen dos niños. Tenemos qué concienciarnos que es un problema muy grave, y que juntos podemos poco a poco intentar mejorarlo.
Realmente después de ver los vídeos ha quedado en mi un sentimiento de impotencia a la vez que de ganas en poder/ querer ayudar a todos esos niños.
En cuanto al segundo video, decir qué me parece muy tierno. Es increíble ver como ya desde pequeños comparten, sin darse cuenta de lo importante que es. Muchos de ellos prefieren para ellos el trozo más grande, monstrando una pizca de egoísmo pero aún así comparten lo que hay, un valor muy importante que se debe inculcar y desde pequeños.

Unknown dijo...

Cruel realidade a que se reflexa no primeiro dos vídeos: nenos na etapa de crecemento alimentándose dos restos de alimentos que atopan no lixo.
Esta realidade, que a min me resultaba ata hai pouco tempo case que terceiromundista, analizando a situación con máis detalle paréceme agora máis próxima ós días que vivimos e cercana ó noso entorno.
Seguro que a maioría de nós viu nalgunha ocasión a persoas rebuscando nos contenedores do lixo por alimentos que se poidan aproveitar, e máis nestes momentos, onde estamos a padecer unha crise económica que en nada axuda a solucionar o problema do acceso á comida que padecen moitas persoas.
Nos nosos días, son moitas as familias que atravesan apuros económicos, e que teñen que solicitar a axuda a diversas organizacións ou asociacións na procura de obter alimentos de primeira necesidade.
Por iso, desde a escola debemos procurar que os nenos poidan acceder a unha alimentación axeitada para un correcto funcionamento e crecemento do organismo. Debemos crear algún tipo de axuda para que os nenos que non teñan asegurada unha axeitada alimentación nos seus fogares, poidan acceder a ela na escola.
No segundo dos vídeos os nenos dannos unha lección que todos nós deberíamos imitar: compartir un pouco do noso cos que non teñen nada.
Aínda que soa a utopía, todos nós podemos facer algunha aportación, por pequena que sexa, para intentar reducir a cifra dos 3,5 millóns de nenos que seguen morrendo cada ano nos países subdesenvolvidos por causa da desnutrición aguda.


Unknown dijo...

Estos vídeos nos muestran la cruda realidad que diariamente se vive en nuestra sociedad.
Se muestra como dos chicas con buen nivel adquisitivo van a un bar y se piden un plato de comida, la cual no se acaban dejando allí los restos. Pasadas las horas se ve como un chico de nivel adquisitivo mediocre va a recoger los restos que recogieron en el bar para así alimentar no solo a su familia, sino al resto del vecindario que al igual que él sufren la injusticia de no tener nada que llevarse a la boca.
En pleno siglo XXI es realmente vergonzoso que muchas familias tengan precariedad de alimentos y tengan que comerse restos de otras personas, o incluso hurgar en los contenedores en busca de comida, mientras otras familias más aventajadas se toman el lujo de desechar la comida casi sin probarla, o de rechazar otra mucha por no ser de su gusto.
Debemos de compartir los unos con los otros para así lograr un mundo paritario, donde no quepan tales injusticias de unos con tanto y otros con tan poco. El mejor reflejo de lo que es compartir está en un niño, esto se puede ver en el segundo vídeo, donde aquellos que les tocó un sándwich entero lo parten a la mitad para dárselo a aquellos cuyos platos estaban vacíos.
Tengamos un poco de solidaridad y no derrochemos tantas toneladas de comida al año sabiendo las necesidades e incluso las miles de muertes que hay por escasez de alimentos a tan solo unos cuantos quilómetros de nosotros. Parece una utopía pero los datos lo confirman.

Unknown dijo...

Los dos vídeos son conmovedores y me hacen reflexionar sobre nuestro día a día.
Desde pequeños nos enseñan que hay que comer (que hay que comer mucho, que hay que comer verduras, frutas..) pero no nos enseñan a valorar la comida. Al ir creciendo vamos seleccionando comidas que nos gustan más o menos y aquellos alimentos que nos gustan menos ya no los comemos, porque sabemos que tenemos otros. De este modo, cada vez más en las casas se hacen varias comidas para una familia, y mucha de esa comida acaba en la basura, no somos conscientes de que con esos “restos” se alimentaría otra familia que se está muriendo por falta de ello.
Por otro lado, me parece indignante que se le ponga fecha de caducidad a productos que no caducan, como la pasta, la miel, las magdalenas… lo que conseguimos es desperdiciar alimentos con los cuales gracias a ellos muchos niños podrían sobrevivir.

Unknown dijo...

El primer vídeo es una clara muestra de la sociedad en la que vivimos,bajo el mando del capitalismo, donde algo como ir a un restaurante y dejar la mitad de la comida en el plato es algo tan natural que ya no nos extrañamos cuando pasa. Estamos acostumbrados a ello, sin pararnos a pensar en la cantidad de personas que no se pueden permitir ese lujo, es más, que para ellos es un privilegio poder comer los restos de la comida de otros y que incluso lo agradecen. Hemos llegado a un punto de hipocresía enfatizado, donde nos quejamos por no tener una televisión de plasma en el salón o un descapotable en el garaje, mientras otros no tienen ni siquiera la certeza de que el día siguiente tengan algo que llevarse a la boca.
El segundo vídeo nos da una lección de comportamiento a los adultos, creo que todos deberíamos recuperar esa bondad natural que tienen muchos niños.Nosotros, como profesores, tenemos en nuestras manos la responsabilidad de que esa bondad natural y esa solidaridad no desaparezca con el paso del tiempo, si no que nuestro alumnos desarrollen una serie de valores críticos y positivos, y que sepan que, en muchos casos, compartir es vivir.

Unknown dijo...

El primer vídeo me ha encogido el corazón. Sé que el hambre siempre fue y es un problema mundial causante de muchas muertes, pero una cosa es saberlo y otra ver imágenes como estas que te la muestran tal y como es: triste, devoradora, pero real.

Las personas que a diario tenemos un plato caliente en la mesa y además podemos elegir de qué queremos que sea ese plato no valoramos la comida lo suficiente y la desaprovechamos. Un claro ejemplo de este lujo que nos damos son los bufets, donde la gente come con los ojos, atiborra sus bandejas de comida para después solo comer la mitad y tirar el resto. Sin embargo, aquella gente que sabe lo que es pasar hambre sí la valora y agradece cada bocado, aunque sean sobras como las del vídeo. En el momento que vi el vídeo pensé: “¡Yo sería incapaz de comer eso!”, pero seguramente que la necesidad y el instinto de supervivencia, en una situación así, me harían ver las cosas de otra manera y comería lo que hiciera falta con tal de tener que llevar algo a la boca…

No obstante, aunque sé que se conforman con sobras porque no les queda otra, estas no son condiciones para alimentarse nadie, y no solo me estoy refiriendo a una cuestión de falta de comida, sino también de higiene. La situación que se refleja es antihigiénica desde el momento en que la comida que esos niños van a comer pasa por las bocas de otras personas hasta el momento en el que la comen: está un tiempo en el cubo de la basura, el modo en que se transporta, la manera de comerla en medio de la calle, de pie y, seguramente, sin haberse lavado las manos… Sin duda es un vídeo muy duro que debe hacernos reflexionar y tomar conciencia.

El segundo vídeo, además de resultarme gracioso, tuvo sobre mí un efecto muy curioso. Resulta que al ver el primer vídeo pensé: “Pasan hambre y aun así, lo poco que tienen lo comparten; seguramente que cualquier otro niño que no sufre lo que sufren estos no compartiría ni la mitad”, pero me equivocaba. El segundo vídeo me mostró que los niños sí comparten, algo que me reconforta y a la vez me entristece. Me reconforta al ser testigo una vez más de la inocencia y buen corazón de los niños, pero me entristece al pensar cómo pasamos de ser esos inocentes niños a adultos que solo miran por sí mismos… Son muchos los años que se llevan luchando contra el hambre y la pobreza y, sin embargo, todavía queda mucho para combatirla. Estos dos vídeos aportan sin duda su granito de arena, pero aún queda mucho camino por recorrer para que el hambre sea historia y para esto, uno de los pasos más importantes y necesarios es que la gente tome conciencia.

Unknown dijo...

La verdad es que siempre pensamos que esto no ocurre realmente. Parece INCREIBLE que una de cada seis personas en el mundo pase hambre, es decir, 1.020 millones de seres humanos. Esta cifra muestra claramente el problema del sistema alimentario mundial. ¿¿¿ Cómo puede ser que en un mundo donde la producción agrícola mundial podría ser suficiente para alimentar al doble su población y que presente estas cifras de gente que pase hambre??? INEXPLICABLE.
También decir que me ha emocionado el comentario de mi compañera Indiana, realmente me ha llegado. Comparto totalmente su forma de ver las cosas, sobre todo su opinión de que los niños deben valorar lo mucho o poco que tienen y también que sepan compartirlo.
Esto se puede sintetizar con la frase: “NO ES MAS FILIZ EL QUE MÁS TIENE SINO EL QUE MENOS NECESITA”. Pero, por desgracia vivimos en una sociedad consumista que no deja lugar a la solidaridad, por ello es fundamental tratar estos valores ya desde Infantil. TODOS NOS DEBEMOS CONCIENCIAR.

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