Creamos este blog de blogs coa intención de que sexa un espazo útil para tod@s docentes, pero en especial para @s estudantes do segundo curso de Educación infantil. Nel recolleranse recursos para traballar a Educación para a saúde no aula. Ao ser un blog colaborativo o resultado final resultará da suma e da interrelación do traballo de tod@s. A opinión d@s lector@s tamén é importante; esperamos que as compartades deixando algún comentario. Un saúdo.
32 comentarios:
Está claro que si China está entre los primeros puestos del informe PISA es por algo, y como muestra la noticia, parte de ese éxito ha sido gracias al trabajo de los alumnos, de los profesores y las familias. Me sorprendió mucho la frecuencia con que las familias acuden a los centros de sus hijos a informarse, me parece genial, y en cambio en España eso es cada vez más infrecuente sobre todo cuanta mayor sea la edad de sus hijos. También me llamó la atención de que los mejores profesores se ocupan de los cursos más conflictivos, cuando aquí muchas veces es al contrario, lo mejores profesores eligen ellos los cursos o se les adjudican los mejores.
También tengo que destacar que el éxito obtenido en el informe PISA, también es fruto del gran trabajo que tienen esos alumnos, de la cantidad de horas que pasan en el colegio ( siendo su horario lectivo hasta el sábado),de la dureza de los exámenes y de la presión que tienen por obtener las mejores notas, ya que de eso dependerán sus oportunidades en el futuro.
Mis compañeras y yo, para otra asignatura estamos realizando un trabajo sobre la educación en China,casualmente, y tenemos mucha información sobre este tema, por eso destaco que por supuesto la educación allí tiene aspectos muy buenos y de los cuales deberíamos aprender como esa conexión entre alumnos-familia-escuela, pero también tiene otros aspectos que son discutibles a la hora de enseñar. Por ejemplo tiene reválidas cada poco (siendo algunas de mucha dureza ya que "criban" el ascenso de los estudiantes al siguiente nivel), tienen mucho trabajo tanto en clase como para casa y las familias también los presionan mucho ya que, sobre todo los alumnos provenientes del rural, de sus notas dependerá todo su futuro.
En conclusión, debemos sacar todos lo beneficios de la educación de otros países, en este caso de la China, para así poder aprender y aumentar la calidad de nuestra enseñanza. Pero, también hay que tener en cuenta todas las características y todos los aspectos que condicionan esos resultados.
Después de leer el artículo, he de decir que tampoco me ha parecido muy contundente y aclaratorio las explicaciones que hace “Friedman” acerca de la investigación del éxito de la educación china basada en el informe PISA de 2009, o más bien, me gustaría que se aclarase más los métodos pedagógicos que siguen los maestros/as de allí.
Si bien es cierto, puede que los docentes chinos pasen el 30% de su jornada laboral desarrollando habilidades y planificando sus clases. Aquí en España, también se dedica tiempo a la preparación y organización de las clases, materiales, espacios, tiempo, etc. aunque no sea en la misma proporción. Quizás allí puede que tenga un carácter más estricto este proceso de lo que lo es aquí, dónde cada profesor/a goza de libertad para organizarse a su manera.
Por otro lado, afirma que en China (concretamente Shanghay si es cierto lo que indica el artículo) fuera del aula no se destina todo el tiempo a corregir exámenes y trabajos, cosa que aquí tampoco, pero que sí que los maestros/as se dedican a compartir con sus compañeros profesores sus experiencias, aprendiendo de los más expertos. Si algo tengo claro, al menos en mi entorno circundante, es que las experiencias del aula nos las contamos hasta en las redes sociales, aparte de en la sala de profesores, el recreo, el café fuera del colegio…
Inconscientemente estamos aprendiendo los unos de los otros, sobre todo los profesores jóvenes con ganas de trabajar y aprender, enseñándonos unos a otros y transmitiendo nuestras ideas innovadoras a los profesores más mayores, a los cuales las TICS se les pueden resistir un poco, al mismo tiempo que ellos nos dotan a nosotros de su sabiduría y experiencia en las problemáticas más comunes del entorno escolar.
No obstante, algo de este artículo que sí me llamó mucho la atención es que “algunos” profesores, no todos, pasan mucho tiempo observando a sus compañeros/as dar clase. Esto sí que me parece una aportación muy interesante, pero no considero que sea la clave. Sin embargo, algo muy positivo y que sí estoy de acuerdo en que España precisamente no es el mejor ejemplo, es la gran implicación de las familias de China en la educación de sus hijos y en la importancia que se le adjudica a la formación constante del profesorado.
Finalmente y para concluir esta opinión, me quedo con el último párrafo del artículo. En él se dice que los niños/as chinos son conscientes de que con esfuerzo y constancia conseguirán el éxito, y a mí me encantaría que a día de hoy y teniendo en cuenta nuestra situación actual de crisis que en vez de propiciarlo lo empeora, lográsemos potenciar esta idea a todos los escolares, ya que para conseguir un objetivo es imprescindible creérselo uno mismo.
Sobre este artículo de periódico digital, debo decir que me ha sorprendido mucho que China estuviera ya en el nº1 en el ránking PISA. Hasta ahora era bien sabido, que Finlandia era la que lideraba dicha clasificación, y que los otros países nórdicos también están en los primeros puestos. Ahora, parece que China, que pronto será la 1ª superpotencia mundial (si no lo es ya) ha colocado una parte, ya que el ámbito sobre el que se hace es la ciudad de Shangay, en lo alto de esta clasificación.
Podríamos preguntarnos porque nosotros no estamos ahí, o en los primeros puestos, como están otros países europeos. La respuesta la podemos encontrar en el artículo, ya que se habla de que en China la formación del profesorado y la implicación de los padres y madres es primordial.
Creo que habría que cambiar muchas cosas aquí, para empezar el sistema educativo, hacer una ley educativa duradera, con un amplio consenso, atraer a los mejores profesionales a la educación, aumentar el número de profesores y fomentar de verdad la formación dándoles el tiempo y los instrumentos para ello, y haciendo ver a la sociedad la importancia de la escuela. Desafortunadamente en este país la tendencia en todos estos aspectos que señalo, van en dirección contraria:
Número de profesores: reducción acelerada en los últimos años, por cada 10 jubilados solo se cubre una plaza.
Calidad educativa: se tiende a agrupar clases de distintos niveles en un mismo aula en vez de agrupar centros.
Atraer profesionales: los requisitos para el acceso a la carrera de maestros siguen siendo bajos, los salarios bajan o están estancados. No atrae y está mal valorada por la sociedad.
Ley educativa: Se sacan leyes educativas de carácter ideológico, que duran lo que dura la legislatura del partido político que la saca adelante.
Con todo esto no estoy diciendo que el profesorado no prepara las clases ni nada de eso. Solo quiero decir que hay un enorme conjunto de cosas (las anteriores mencionadas) que no funcionan. Así, no podemos afirmar que el caso de Finlandia o de China, sea totalmente aplicable a nuestras condiciones, pero hay muchas cosas que cambiar y adaptar de ellos, que si funcionarían, lo que pasa en mi opinión, es que si estamos siguiendo el camino al revés, la solución no se va a encontrar.
Manuel Borrajo Fernández
Manuel, el artículo te ha llevado a reflexionar sobre los principales problemas de la educación, que comparto plenamente.
Comencé a leer este artículo con mucha curiosidad, pues me llamó mucho la atención que Shanghai, ocupase el primer puesto en ranking mundial del Informe PISA, dato que desconocía.
Me llamaron la atención muchos aspectos a lo largo de este artículo, uno de ellos el gran trabajo llevado a cabo por profesores y padres, los cuales se implican a fondo en la educación e sus hijos/as, lo cual hace que los profesores cuenten con la ayuda, respeto y confianza de las familias, con lo cual la labor educativa no termina en la escuela sino que continúa en casa. Cosa que aquí no pasa, incluso en muchos casos, padres se reponen contra maestros/as, faltándoles el respeto y poniendo en duda su trabajo como docentes. En este caso China nos gana por goleada, y nos da ejemplo de cómo debe ser la relación familia-escuela.
Me parece estupendo que los profesores compartan sus experiencias docentes, pues es una buena forma de aprender los unos de los otros y esto no solo lo pueden hacer charlando acerca de sus experiencias, sino que pueden observar las clases de sus compañeros, lo cual me parece muy positivo. En este caso sí que copiaría del modelo chino, este aspecto para las escuelas españolas.
Datos como la frecuencia con la que madres y padres acuden al centro escolar, resultan llamativos, pues aquí, en la mayoría de los casos, acuden mucho menos. En este caso lo veo necesario y creo que deberíamos copiarlo.
Termino con mi opinión personal, afirmando que yo copiaría muchas cosas del modelo educativo de Shanghai, pues creo que de esta manera la educación en este país iría mucho mejor, claro que para ello hace falta la implicación de padres, madres y profesores.
La frase que dirían nueve de cada diez niños chino: “si estudio mucho y me esfuerzo, puedo alcanzar el éxito”, considero que muchos niños/as españoles también dirían, no creo que se pueda generalizar y afirmar que en Europa todo consiste en la herencia social: “Mi padre era fontanero, así que yo también lo voy a ser”, porque no es así y muchos niños/as, saben que deben esforzarse para en un futuro poder conseguir lo que se proponen, sea el trabajo de sus padres o no, hay muchos casos en que niños/as hijos de fontaneros, aspiran y se esfuerzan por llegar a ser en un futuro abogados, y al revés, hijos de abogados saben que tienen que esforzarse por cumplir sus deseos de llegar a desempeñar el trabajo que ellos quieran, ya sea fontanero, granjero o médico.
Después de leer este artículo, me parece fascinante la actitud de toda la población de Shanghai hacia el mundo de la educación. La comunidad educativa participa en conjunto y de forma muy activa en todo lo referente a los procesos de enseñanza-aprendizaje. Los profesores se comportan como verdaderos compañeros de profesión, que comparten sus experiencias y aprenden de las de los demás; siempre dispuestos a los cambios que suponen mejorar. Los padres de los alumnos también se involucran de forma activa en todo lo que tiene que ver con la educación de sus hijos; por eso acuden de tres a cinco veces por semestre a la escuela para desarrollar habilidades informáticas que les permitan ayudar a sus hijos con los deberes. Este último dato me ha sorprendido mucho, al igual que la opinión que muestran los estudiantes con respecto a la educación. Al contrario de lo que ocurre aquí, en Shanghai los estudiantes consideran que la educación les puede abrir las puertas del éxito en la vida social. Por eso conciben a la educación como algo positivo y esencial para ellos mismos. Por todos estos aspectos de la educación, que se tratan mejor que en el resto de los países, las escuelas públicas de Shanghai ocupan el primer puesto en el ranking mundial, según señaló el informe PISA en 2009.
Ojalá que el resto de los países, incluidos los de Occidente, se contagiasen de esa actitud de compromiso activo y colaboración en el ámbito de la educación, que se muestra en Shanghai. De esta forma se garantizaría una óptima preparación para el futuro y todos saldríamos beneficiados. La solución está en nuestras manos y cada uno debe poner de su parte, propiciando el cambio hacia UNA MEJOR EDUCACIÓN.
Ha sido una gran sorpresa para mí ver que Shanghai ocupa el primer puesto en el ranking del informe de PISA. No es un país que suela ser nombrado cuando se habla de educación de calidad, quizás porque pasan desapercibidos, pero siempre se puede aprender algo de otros países para mejorar nuestro sistema.
Como bien dice la noticia, no ha sido necesaria la utilización de grandes tecnologías, ni de los últimos avances para conseguir buenos resultados, sino que con los métodos que se han utilizado siempre y que cualquier país podría utilizar han conseguido llegar al puesto número uno. Deberíamos de fijarnos en ciertas acciones como la de ver cómo trabajan los demás docentes para poder coger ideas o ver sus métodos para aprender, esto creo que es una gran idea puesto que nadie sabe todo y nunca se sabe de dónde podemos sacar nuevas ideas o aprender cosas nuevas. Otra cosa que creo que deberíamos de imitar es el gran contacto que existe entre los padres y los docentes, esto es muy importante estés en el país que estés, pero en España parece que cuanto menor sea esta relación todo será mejor cuando es todo lo contrario, una buena relación familia-escuela favorecería mucho tanto a los alumnos como a los centros en general, puesto que se podría establecer un vínculo entre ellos con el fin de mejorar la educación de sus hijos.
Cuando pienso en China, en cuanto a educación lo que me viene a la cabeza es lo estrictos que son, he leído noticias y me han llegado comentarios de que debido a lo estrictos que son, numerosos estudiantes acaban con depresión e incluso suicidándose debido a la presión a la que están sometidos. No sé si esto ocurre también en la ciudad que cita la noticia, pero creo que también es algo que se debería de decir.
China es un país en el que muchos de los estudiantes provienen de familias que viven en lo rural, por lo que la educación supone un gran gasto para sus familias y ellos son conscientes del gran gasto que supone su educación, por lo que se esfuerzan al máximo para lograr las mejores notas posibles y lograr un futuro mejor con el que sus familias puedan estar orgullosas.
En mi opinión todos los países tienen cosas buenas y cosas malas y creo que deberíamos de aprender los unos de los otros para mejorar, no es malo abrir la mente hacia otras culturas y otros sistemas que no sean como los nuestros, sino que es la forma de ir mejorando y consiguiendo una educación de mejor calidad.
Dejo un enlace de una noticia que he encontrado sobre el tema de la presión en los estudiantes chinos, como he dicho antes no es de la misma ciudad, pero creo que también es de interés de algo que no debería de ocurrir y debemos de tener muy en cuenta.
http://www.elmundo.es/elmundosalud/2006/09/11/neurociencia/1157985836.html
A la par que iba leyendo el artículo periodístico he tenido cierta sensación de sorpresa, hasta la fecha pensaba, al igual que muchas otras personas, que Finlandia era el país número uno en lo relativo a educación y tras la lectura me he dado cuenta que Shanghai pisa con bastante fuerza.
Un buen tratamiento el que se le da a la educación en Shanghai, nada comparado con nuestro sistema educativo… Bajo mi opinión, creo que el problema radica en la legislación educativa, y no en que sean buenas o malas leyes, si no en que apenas dan tiempo a que una funcione y ya están estableciendo una nuevamente, he ahí el error…
Es sumamente importante que un docente se forme correctamente para poder desempeñar su profesión de igual modo, reciclándose año tras año con el fin de obtener mayores conocimientos y renovar sus métodos (pues éstos evolucionan con el tiempo). A todo ello debemos sumar que un buen maestro debe saber comunicarse con el resto de miembros de la comunidad educativa, compartiendo opiniones e ideas para la mejora de la enseñanza.
Resaltar la participación de los padres en el proceso de enseñanza aprendizaje de sus hijos, pues éstos, en ocasiones, desconocen lo relativo a los estudios de sus hijos por motivos de trabajo o de otra índole.
En Shanghai, al igual que en el caso de Finlandia, la carrera de maestro es una carrera que tiene un alto valor, se respeta la labor del docente en todo momento, sin embargo, citar que, en algunos lugares profesores sufren acoso por parte de sus alumnos.
Creo que Friedman ha olvidado unas cuantas cosas antes de empezar a alabar al sistema educativo Chino.
Para empezar, China es una de las mayores potencias mundiales, y como no, esto ha podido ser así "gracias" al capitalismo.
Esta población estudia con el fin de acceder a una mejora en su condición social ya que si eliminasemos la educación, ningún otro sector social les ofrece esta posibilidad. El gobierno no ayuda por otros medios a aquella gente que se encuentra en estado de desigualdad, simplemente les vende que si se esfuerzan mucho (hasta un punto que considero insano), podrán obtener una recompensa, una vida mejor(dinero).
El planteamiento, a primeras, puede parecer justo. Sin embargo Friedman no nos dice que los padres hipotecan sus casas para pagar los estudios de sus hijos porque la educación, por supuesto, es privada. Con lo cual, no toda la población puede acceder a ese éxito social que parece prometer la educación.
Además, el sector que puede acceder a ella presiona de tal manera para que sus hijos obtengan una vida mejor, que algunos alumnos se quedan a mitad de camino y terminan, en algunos casos, hasta suicidándose, ya que la presión social y familiar es tan grande, que por no defraudar, muchos jóvenes deciden quitarse la vida.
Este caso es típico en los jóvenes que suspenden el examen de acceso a la Universidad y también en trabajadores que sienten que hicieron algo mal en su empresa. Lo que nos dice lo contrario que el artículo,y es que la población China no está preparada para afrontar el fracaso.
Las cifras hablan por si solas, En concreto, 529 estudiantes universitarios y 269 menores de edad se quitaron la vida el pasado 2011
Quiero decir con todo esto, que está bien implicar a los profesores, que sigan formándose, que se retroalimenten de las experiencias de sus compañeros y que busquen la perfección. También está bien que los padres se impliquen en la educación de sus hijos, pero una vez más, ¿A qué precio? ¿Piensa realmente en los niños este sistema? ¿O es, como casi todos, un instrumento más de poder para el mantenimiento de la cultura capitalista y financiera?
De acuerdo con mi compañera María a simple vsita en este artículo la educación en china parece perfecta pero llendo más allá, ¿qué pasa con los niñso qu eno tienen posibiblidades económicas? Puesto que la enseñanza es privada y no todas las familias tienen las mismas posibilidades. A pesar del buen funcionamiento entre profesores y padres en el sistema educativo, es verdaderamente triste ver que en un año 529 universitarios y 269 menores de edad se quitasen la vida, probablemente por no ser capaces de alcanzar lo que otros sí, por lo tanto deberíamos preguntarnos si es tan bueno ese sistema como se dice en el artículo.
Este artículo muestra lo bueno de la educación de Shanghai. Tienen razón de que es muy importante que los padres más los profesores colaboren y lleguen a crear una educación grandiosa para sus alumnos pero yo oí noticias de que estos niños estudian mucho tiempo y están sometidos a una gran presión, por lo que hay algunos que enferman.
Entonces, creo que en nuestro país tendría que mejorar mucho en la educación y mucho del dinero destinarlo a este campo y no pensar que la educación no es importante ya que es la parte primera de cualquier ser desde mi punto de vista.
Además, podría copiar de Shanghai muchas cosas como el trabajo que hacen los profesores en la comunicación que mantienen con otros maestros por internet y que al acabar su jornada de enseñanza hacen más cosas para formarse. Puede que en España esto se haga pero creo que son muy pocos.
También la involucración de los padres en el sistema educativo. Algunas veces son los padres los que no muestran interés pero también es la enseñanza la que no hace nada para que ellos se involucren y puedan ayudar a sus hijos.
Por último, el pensamiento de los niños es conseguir el éxito pero en este caso, hay veces que tienen que hacer otras cosas y pensar en más temas que no solo sea el alcance del éxito porque pueden estar muy obsesionados con este tema. Sin embargo, en España hay gente “pasota” y gente que lucha hasta conseguir lo que ellos quieren pero hay veces que no lo pueden conseguir por falta de recursos ya que el gobierno no le ofrece las suficientes posibilidades para conseguirlo.
Después de leer este artículo queda clarísimo que el éxito de esta política educativa es la implicación de los distintos miembros de la comunidad educativa, pero también se encuentran pequeñas grietas que hacen que esta política educativa no sea tan inclusiva como aparenta y que presenta pequeñas desventajas. Es cierto que China es una potencia mundial en numerosos aspectos, ya que todo lo basan en esfuerzo y disciplina. Hasta aquí me parece idóneo que estos dos conceptos sean conocidos por los alumnos y adoptados por los docentes, pero con un cierto grado. Ya que un alto grado de disciplina y un gran esfuerzo por parte de los alumnos puede generar numerosas problemáticas emocionales y físicas. Asimismo como la pérdida de valores educativos y la asimilación de otros como son una competitividad excesiva que les lleva a no tener principios, a no importarles pisar a los demás con tal de alcanzar los objetivos o incluso, a lo que es peor, a suicidarse como mencionó anteriormente mi compañera María Santa Cruz Martínez Risco.
Por otro lado, con esta política educativa sólo favorece a aquellos grupos sociales con un alto poder adquisitivo, ya que cuentan con mayores recursos para alcanzar con una mayor facilidad sus objetivos.
En los únicos aspectos con los concuerdo de este artículo son que la implicación de todos de los miembros de la comunidad educativa es fundamental para encaminar al alumnado hacia el camino del éxito. Por otro lado, otro factor es la continua formación del profesorado para poder ofrecerle las diferentes herramientas al alumnado para poder dar respuesta a los diferentes problemas que les puedan surgir a los alumnos. Considero una novedad el hecho que los diferentes docentes acudan a las otras clases de otros compañeros para observar que aspectos deben mejorar para atraer al alumnado en sus clases. Sin duda, esto último contribuye a mejorar a la formación tanto del docente como del alumnado, pero al mismo tiempo el hecho de que una persona ajena a la comunidad del aula puede intervenir en la distracción por parte del alumnado.
En definitiva, considero que las diferentes políticas educativas de los diferentes países aportan beneficios y desventajas para el éxito escolar, por ello es fundamental analizar esos aspectos positivos de las diferentes políticas educativas y adaptarlas a nuestro país o incluso en nuestro aula, pero sin someter a ninguna presión a nuestro alumnado y sobre todo que no ponga en peligro los valores esenciales que deben adquirir el alumnado para convertirse en ciudadanos justos.
La verdad es que la lectura de este artículo da mucho que pensar. En primer lugar, el hecho de que en España podemos estar invirtiendo nuestro esfuerzo en los lugares en los que no es necesario, dejando de lado el verdadero potencial de nuestros docentes para hacer de la Educación española la mejor.
Es una utopía, un sueño difícil de alcanzar, pero que Shanghai ha sido capaz de hacer realidad. ¿Cómo? Dedicando mucho más tiempo a la formación de sus docentes, dando importancia al aprendizaje entre compañeros y fomentando la implicación de los padres en la educación de sus hijos. Además, la cultura china es una cultura que premia la Educación y respeta a los profesores.
Quizás en España nos olvidamos en muchas ocasiones de la importancia de los docentes y de su formación continua. En Shanghai, el 30% de la jornada de un docente es utilizada para el desarrollo de las propias habilidades y la preparación y planificación de las diferentes clases que tiene a su cargo. El docente no utiliza toda su jornada laboral para enseñar, sino que la comparte con la propia formación. Está claro que esto también ocurre en nuestro país, puesto que los docentes dedican tiempo a la formación y a la preparación de las clases, pero quizás no tenga el mismo peso o la misma valoración.
Otro de los puntos que destaca este artículo del trabajo realizado en esta ciudad de China es que se da a los docentes mucho tiempo para el trabajo entre iguales, tiempo para compartir experiencias, para observar las clases de los demás docentes, para dialogar por internet con otros más experimentados y para encontrar soluciones a los diferentes problemas que se van planteando en equipo. El hecho de compartir experiencias y de buscar soluciones en grupo favorece que la escuela mejore, porque entre varias cabezas pensantes podrán llegar a mejores soluciones que una sola.
Algo que me ha llamado mucho la atención y que quizás no tendría tan buena acogida en nuestro país es el hecho de que muchos docentes utilicen su tiempo para observar las clases de los demás. Creo que aquí tendemos a pensar que nuestra clase es nuestra y que los demás no deberían estar en medio, interrumpiendo o molestando en nuestras aulas. El miedo a la crítica nos hace más débiles, en lugar de hacernos más fuertes. Si otro docente observara nuestras clases podría ayudarnos a mejorar ambas.
Además de este trabajo entre iguales, también se destaca la gran relación que existe con los padres y el hecho de que estos acuden al centro escolar con regularidad para desarrollar habilidades que les permitan ayudar a sus hijos con los deberes. Es decir, que los padres también aprender para ayudar a otros a aprender. A veces las familias dejan toda la educación a la escuela, olvidando que ellos son un pilar básico para el correcto desarrollo de sus hijos.
Pero, y quizás lo que hace de Shanghai una ciudad con excelente educación, es la cultura China en la que se piensa que la educación es la clave de la movilidad social y del éxito. Un niño chino dirá: “si estudio mucho y me esfuerzo, puedo alcanzar el éxito”.
Aquí la Educación no tiene la misma valoración social ni tampoco los docentes. Son muchas las ocasiones en las que podemos escuchar como se infravalora la carrera de Magisterio, sin darnos cuenta de que todas y cada una de las personas de la sociedad han pasado por las manos de múltiples maestros que los han ayudado a ser lo que son hoy en día.
La verdad es que me ha gustado mucho este artículo y las reflexiones que nos brinda como docentes para la mejora de nuestra labor en el aula y dentro del centro escolar.
María reflexiones interesantes!
Está claro que una buena educación con buenos resultados no sólo se consigue en las aulas sino que requiere un trabajo conjunto por parte de los profesores y la familia.
Hace unas semanas, acudieron a nuestra clase de Educación para la salud, un grupo de profesoras de infantil de Santiago. Ellas llevaban a cabo una enseñanza a través de proyectos. Desde mi punto de vista, lo más importante de este trabajo que ellas llevan a cabo es la ilusión que las hace implicarse en sus alumnos, en dedicar mucho tiempo a preparar dichas clases fuera de su horario laboral, y esto es un detalle imprescindible. Hoy en día, muy pocos docentes hacen esto, puede que por falta de ganas, de motivación, ilusión, o porque simplemente están acostumbrados a una rutina de la que no quieren salir. Y eso es la idea principal que tenemos que tener nosotros, estudiantes de magisterio; salir de la rutina, ser creativos y dejarse llevar por nuestra vocación.
Puede que hace años la educación en China estuviera en la sombra, pero es un tema en el que si se hacen cambios no son visibles a corto plazo, pero después de observar los resultados del PISA somos conscientes de su avance.
Está claro que en nuestro país, realizar un cambio en el sistema educativo no es fácil, ya que este no suele durar muchos años. Desde hace décadas, en España un cambio de gobierno casi siempre implica un cambio educativo, y ese es un grave error al que los políticos debían prestar más atención, ya que están afectando a la formación de sus habitantes.
Aunque en nuestro país creo que tendríamos que empezar por valorar más la labor, el trabajo y la responsabilidad que implica ser docente.
En el artículo de este post se habla de que en 2009 el informe PISA nos dice que las escuelas secundarias públicas de la ciudad china de Shanghai ocupaba el primer puesto en el ranking mundial. Muchos se llegaron a preguntar cómo podía ser, y es que este país había apostado muy duro por la educación, no sólo su gobierno, sino que también su población, realmente tenían y tienen razón, ya que lo que hace que un país sea poderoso es tener una población con un alto nivel cultural.
En nuestro país el respeto se ha perdido, no se tiene respeto por los mayores, no se tiene respeto por los docentes, lo que provoca que el docente no tenga autoridad ante el alumno.
Una de las medidas por las que habría que empezar para alcanzar el éxito sería volver a inculcar el valor del respeto hacia los demás en nuestra sociedad. Que las familias se involucren más en la enseñanza de sus hijos, ya que la tendencia de este país es cuidar a los bebés para que no les pase nada malo, que no llore, evitar que tenga un berrinche, etc. Pero cuando los niños se hacen mayores, los padres sólo van a visitar al profesor cuando suspenden para pedir explicaciones, y si aprueba, el mérito es sólo de los padres porque le han dado una educación ejemplar a su hijo. Pienso que es muy raro hoy en día escuchar un elogio en una casa hacia un profesor, por lo tanto los niños es lo que ven en su casa y actuarán en consecuencia. Tampoco hay que olvidar que los niños hoy tienen menos responsabilidades, están más consentidos ya que tendemos a dar una educación cada vez más permisiva, así que sería conveniente añadir el valor de la responsabilidad en educación de los niños.
Evidentemente no todas las cosas son malas y no quiero decir que sólo hay docentes buenos en España y que los malos son las familias, para nada. Buenos profesionales y malos profesionales los hay en todas partes, pero no solemos valorarlos, el claro ejemplo es el caso de tantos científicos creados aquí, pero que se van al extranjero porque en su país no encuentran su lugar, su oportunidad laboral, me parece triste y para pensar en ello.
Por otro lado, nuestras familias deberían aprender de las familias de Shanghai el esfuerzo que demuestran al involucrarse tanto en la educación escolar de sus hijos, por ejemplo ampliando sus conocimientos informáticos, para poder ayudar a sus hijos con los deberes.
En cuanto a los docentes, deberíamos aprender de los docentes de Shanghai, a compartir más nuestras experiencias para poder ampliar conocimientos y mejorar nuestras herramientas pedagógicas. Al mismo tiempo que dedicamos tiempo para reciclarnos y adaptarnos a los nuevos tiempo.
Sin embargo, Shangai tiene una educación privada a la que no pueden acceder todos los niños. Algo que España sí que puede presumir de ello, ya que hasta el día de hoy, podemos presumir de una “educación pública, de todos, y para todos”, en la que cualquier niño independientemente del nivel adquisitivo de su familia, puede permitirse ir al colegio, ya que todos tenemos derecho a la educación.
En definitiva, en Shanghai están por delante en educación, pero nos son perfectos. En España no estamos de primeros en el informe PISA, pero también tenemos cosas buenas y, a pesar de las adversidades con las que nos encontramos en nuestro país, muchos siguen luchando y no perdiendo la esperanza para poder seguir mejorando nuestro Sistema Educativo.
Como bien dice en el artículo la base está en el trabajo en equipo, no solo entre los profesores, si no también entre los alumnos, los padres y estos tres grupos entre sí. Aquí en España por lo general cada uno va por libre, intentando hacerlo lo mejor posible, o no. La clave está en imitar aquello que funciona, aquel sistema educativo que da resultados, como el señalado en estás líneas. Para empezar, lo primero que debería cambiar estaría ligado a la formación de los profesores. Estos deberían contar con una formación mayor de la que poseen muchos hoy en día. Comenzando por las notas de corte de acceso a la universidad. Con el corte bajo que tenemos, invitamos a que gente sin vocación y sin ganas de esforzarse por está profesión ocupe nuestras aulas. Como ya he dicho antes, en el trabajo en equipo está la clave, que los profesores se ayuden, se respeten y compartan y discutan opiniones. Después también tenemos a las familias, debemos concienciarlas de que deben tomar parte en la educación de sus hijos, no solo en casa, si no también en la escuela. Documentarse e intentar estar al día como mínimo si no los pueden ayudar en sus tareas. Muchos padres españoles dudan hasta el curso en el que están sus hijos, o las materias que da. Las visitas de los padres a los tutores no son frecuentes y esto es algo negativo para el alumno. Parece que intentamos mejorar nuestro sistema implantado las nuevas tecnologías, que si, es algo muy positivo, pero solo si se le saca partido. Para seguir dando las mismas clases que hace 40 años pero en vez de en una pizzara, con un proyector en diapositivas de power point no se consigue avanzar demasiado. Al fin y al cabo creo que lo esencial se resume en el trabajo en equipo, el esfuerzo y la ilusión por alcanzar nuestras propias metas.
China, el imperio del sol naciente….
Aunque muy bien escrito y con palabras que parecen llenar los oídos de aquellos que nos dedicamos ahora o en un futuro a la docencia, no me creo ni una palabra de este articulo defendiendo el modelo chino de educación.
Me gustaría destacar un párrafo de dicho texto donde se aprecia la verdad de la situación:
Los resultados se limitan únicamente a Shanghái y que la situación en las regiones rurales del país, mucho más pobres, es sensiblemente distinta, ya que el informe PISA tan sólo se detiene en doce provincias particularmente exitosas. El porcentaje de universitarios en Shanghai es del 84%, mientras que en el resto del país se encuentra en el 24%. Además, la inversión de los padres shanghaianos en la educación de sus hijos es mucho más alta que la media del país.
Como bien dice el texto, el informe PISA solo se aplicó a lo mejor de dicho país en materia educativa, situación que no refleja la verdad del sistema educativo chino, y que demuestra también como la influencia de un gobierno puede MANIPULAR FACILMENTE los resultados de su país. A mi entender, este informe en China no tiene validez alguna, está condicionado por una serie de escuelas de élite, en las principales capitales del país, y pone en duda la veracidad de dicho informe en otros países.
Os recuerdo que China sufre una dictadura militar (camuflada con el nombre de comunismo), es uno de los países donde mayor censura existe en todos los medios de comunicación. Ir en contra de lo que dice su líder, significa peligro de MUERTE, por lo cual, dudo mucho de la eficacia de un sistema educativo proveniente de un sistema dictatorial. Me gustaría recordar también que fue aquí donde nació un nuevo tipo de “grupo urbano”; un número muy elevado de jóvenes que no salen a la calle y solo viven a través del ordenador.
Su política es la violencia indiscriminada contra quienes no acatan las normas y leyes de su líder, o critican sus acciones, por no hablar del machismo arraigado en su propia cultura y aceptado como norma. La mafia controla gran parte del país, estando integrada en casi todas sus instituciones. Los trabajadores casi no tienen derechos, siendo uno de los lugares del mundo donde más barata se encuentra la mano de obra.
Cierto es que China es una de las consideradas superpotencias, su nivel de tecnología es uno de los avanzados en el mundo, pero pienso que es en lo único que destacan. Puede que estos centros donde se celebró el informe PISA si estén a un nivel educativo aceptable, o incluso muy bueno, pero cuando el resto del sistema educativo del país es una ruina, no creo que debamos ponerlo como ejemplo.
AITOR RUIZ RICO 44489967-D EDUCACIÓN PARA LA SALUD, 2º.EDU.INF.
Ha sido una sorpresa para mí ver que Shanghai ocupe el primer puesto en el ranking del informe de PISA. Todos sabíamos que Finlandia ocuapaba ese lugar y junto a el , el resto de los países nórdicos. Como bien dice la noticia deberíamos contagiarnos de aspectos tales como ver cómo trabajan los demás docentes para poder coger ideas o ver sus métodos para enseñar y mantener una estrecha relación con las familias. Todo esto es muy bonito como nos lo cuentan pero, compartiendo la opinión de mi compañera María, no todo lo que reluce es oro. En la noticia esconden ciertos puntos que deberíamos conocer, como la presión a la que están sometidos los estudiantes desde que entran en el sistema educativo y que a muchos ha llevado a quitarse la vida.
Han convertido a la educación en una especie de Olimpiadas en las que se forman atletas para conseguir las mejores notas en un examen final. No pueden destinar las clases a un objetivo final: un examen. ¿Dónde ha quedado eso de que la educación debe formar personas nuevas, autónomas, libres y creativas, en definitiva, ciudadanos de un mundo mejor?.
Con este tipo de enseñanza estamos propiciando a la creación de enemigos de la educación, alumnos que estudian para un examen, que absorben conocimientos sin ninguna razón, que posteriormente plasmarán en un papel y luego olvidarán. Se estudian cosas insignificantes, se abandonan las importantes.
Tras el famoso examen para el que se preparan durante toda su vida, por el cual se sacrifican sus familias debido a la falta de recursos económicos (ya que debemos mencionar que la educación es privada) pasarán a formar parte de la sociedad, que no funciona a base de notas. Después de esto no tendrán capacidad para decidir entre lo correcto y lo incorrecto, no tendrán ningún espíritu, ninguna opinión independiente, no tendrán ningún talento personal.
Muchos son los modelos educativos con los que comparan nuestra educación. Primero Finlandia y ahora Shanghai. En ambos casos parece ser que los resultados confirman nuestra idea y pensamiento ya generalizado: nuestra educación falla.
Quizá analizando como se hace en este artículo el modelo educativo de estos países, averigüemos cuales son las diferencias y podremos hacer así hincapié en ellas para lograr el cambio en nuestros resultados educativos. Sin embargo, en mi opinión, nos deberíamos quedar con su concepción general, con el valor e importancia que recibe la educación en dichos lugares.
Está claro que cada modelo utilizará unos métodos, rutinas, recursos...y es que cada país tiene diferentes costumbres, culturas, horarios, dietas, climas...y todo ello contribuirá queramos o no a la forma o manera de educar. Por ello, no podemos fijarnos en un modelo exitoso y compararlos paso por paso con nuestro modelo educativo. No podemos utilizar los mismo recursos, horarios o rutinas porque nuestra cultura y sociedad no es la misma; no tienen la mismas necesidades ni inquietudes y, sobre todo, nuestra realidad es otra.
Sin embargo, si podemos quedarnos con la esencia, con la concepción general de educación que ambos casos tienen. El éxito educativo, en mi opinión, estaría en mantener o crear esa esencia, ese valor y concepción de la educación que parece ser que Shanghai ha logrado mantener.
Y, es que el error radica en querer destacar, modernizarnos, aplicar nuevas metodologías y tecnologías olvidando aspectos básicos y esenciales como la figura del profesor y su enriquecedora formación compartiendo experiencias con otros compañeros, la implicación de las familias...
Me ha gustado ,mucho la concepción que ellos tienen sobre los pilares básicos de la educación, pues no empiezan ( como parece que nosotros estamos haciendo) por el pico de la pirámide donde se encuentran las nuevas tecnologías y recursos, sino que refuerzan la base de dicha pirámide en la que se encuentra el compartir experiencias entre los docentes, en la observación y en la implicación de las familias.
Solo reforzando la base de nuestra pirámide podremos conseguir una educación de calidad y con valores.
Rocío González Pérez
El sistema educativo chino, como cualquier otro, presenta tanto aspectos positivos como negativos. Si nos limitamos a leer este artículo, creeremos que China debe ser un ejemplo a seguir a nivel educativo; pero si vemos más allá de lo que dice, comprobamos que no todo es tan perfecto como se pinta. Así, podría debatirle a Friedman, como ya han hecho algunos de mis compañeros en comentarios anteriores y con los que estoy de acuerdo, que el éxito de la educación china es muy relativo. No obstante, hay que reconocer que los datos y la información del artículo resultan muy interesantes y atractivos, y debemos tenerlos en cuenta.
Si tuviera que sacar una conclusión de este artículo y resumirla en una sola palabra, diría “mentalidad”. Lo que ha llevado a ciertas ciudades chinas como Shanghai a liderar el ranking del informe PISA es la mentalidad de su población, que siendo consciente del importante papel que la educación tiene en la sociedad, se compromete e implica en ella. No estoy de acuerdo con los motivos que llevan a la sociedad china a valorar tanto la educación, pues no son más que alcanzar el éxito social y económico, pero sí estoy de acuerdo con que para contar con una educación de calidad, el primer paso que hay que dar es valorarla cómo le corresponde y concebirla como una prioridad. Sin duda, esto en España no pasa.
Son cinco las claves que Friedman desvela como las causantes del éxito del sistema educativo chino, cinco claves que me hacen pensar que el sistema educativo español va muy mal encaminado. En España, la educación no se valora lo suficiente, consecuentemente tampoco se valora y respecta a los profesores, me atrevería a decir que a veces ni ellos mismo se valoran. Esta falta de importancia que se le da a la profesión docente conlleva a que personas sin vocación y sin las competencias necesarias se dediquen a ello (compárense las notas de acceso a la universidad de magisterio con medicina, por ejemplo), y esto a su vez hace que los profesores no se comprometan con su trabajo, le dediquen solo el tiempo mínimo necesario y no motiven a sus alumnos o las familias de estos a implicarse también. Esto hace que los profesores tampoco se preocupen por retroalimentarse entre ellos ni que los centros en su conjunto aspiren a alcanzar “objetivos ambiciosos pero posibles”, como decía Luis Galindo.
No hace falta ir hasta China para entender lo que quiero decir. Un claro ejemplo lo tuvimos nosotros hace un par de semanas en nuestra clase cuando nos visitaron las maestras de Santiago. Estas profesoras se valoran así mismas y valoran lo que hacen, así que le dedican parte de su tiempo fuera del horario lectivo: preparan actividades, preparan material, buscan información, se reúnen entre ellas y comparten ideas y experiencias. Este tiempo que ellas le dedican a más se ve recompensado cuando sus alumnos aprenden disfrutando, las familias quieren colaborar y tanto los niños y como sus familias valoran y agradecen su trabajo.
En conclusión, el sistema educativo chino no es perfecto, pero no por ello debemos no tenerlo en cuenta; tanto de sus aspectos positivos como negativos podemos aprender.
Está claro y todos sabemos que el sistema educativo español no utiliza las técnicas más adecuadas ni mucho menos.
Desde mi punto de vista prefiero vivir en un sistema en el que fallen algunas medidas, a vivir en un sistema donde la enseñanza sea una competición, una rivalidad constante. Yo veo la educación como un medio que permite interactuar, relacionarte, adquirir hábitos y maneras…y no como un mercado donde lo único que se pretende es preparar a gente competitiva para ganar la mayor cantidad de dinero en un futuro.
Por otro lado es de admirar la implicación que los padres y profesores tienen en la educación en este país. Es evidente que si los profesores no se renuevan y se quedan anclados en las técnicas pasadas, influirá negativamente en la educación y preparación de los niños. Pero tan importante como los profesores son los padres, sobre todo en las primeras etapas, que deben llevar una estrecha comunicación con los tutores para saber ayudar a sus hijos en los problemas académico-personales que puedan tener. Para ello es necesaria la comunicación, esa que tanto escasea en las generaciones actuales.
Me resultó llamativo que Shanghai ocupe ya el primer puesto en educación según los resultados del informe PISA, cuando hasta hace poco Finlandia era la que resaltaba en tales pruebas. Parece que este país está en racha, y esto no se consigue por casualidad, sino con esfuerzo constante. China se fue convirtiendo en una potencia mundial de forma abismal, ¿Quién nos dice que tal desarrollo no se produjese empezando por la elaboración de un “buen” plan educativo?
Apostemos y no temamos al cambio, ya que el progreso y el desarrollo son imposibles si uno sigue haciendo las cosas tal como siempre las ha hecho.
En este artículo se habla de que, en el informe PISA, las escuelas secundarias públicas de la ciudad china de Shanghai ocupan el primer puesto en el rankingmundial.
Todo el mundo se preguntaba cómo Shangai podía estar en ese puesto ya que hace unos años, eso, era impensable.
El “secreto” de este modelo de educación es que no hay ningún secreto. La educación es totalmente básica dónde los profesores hacen totalmente todo el trabajo y preparan muy bien sus clases. Aquí la revolución tecnológica no juega ningún papel, ya que es casi inexistente.
También cuentan con la colaboración plena de los padres de los alumnos a diferencia de otro países como por ejemplo España. Los padres no acuden casi a las reuniones ni piden citas con los profesores para hablar de cómo va progresando su hijo y de si tiene algún problema. Por una razón u otra, los padres de los niños españoles pasan olímpicamente de tener alguna relación con el centro de enseñanza de sus hijos.
El porcentaje de estudiantes universitarios en Shangai es de un 84%, es sumamente elevado. Habría que analizar bien cuales son los motivos que dan lugar a este dato. Si es porque hay más facilidades o por el contrario, por lo que se dice en el artículo, que todos los alumnos se esfuerzan en sus estudios y piensan que si estudian mucho podrán alcanzar el éxito.
Leyendo este artículo es inevitable comparar datos respecto España y pienso que aquí la educación no está pasando un buen momento ya no sólo por los recortes sobre todo en personal y en becas. Si no que tampoco hay una buena formación del profesorado.
Recuerdo que hace poco salió en las noticias como se sometían a unos profesores a diferentes pruebas de cultura general y a una serie de conocimientos, que se supone, que tenían que tener aprendidos.
La mayoría de los profesores quedó totalmente en ridículo ya que muchos no sabían ni situar las provincias en España, y eso para mí es algo básico en la educación que hasta un niño de primaria tiene más conocimiento sobre ello.
Es vergonzoso que el mundo entero sepa la mala calidad educativa que hay en este país y el bajo rendimiento escolar.
Y yo me pregunto: ¿de quien es la culpa?
Como Lidia comentaba estamos haciendo un trabajo sobre China, por lo que conocemos cómo es la educación allí. Creo que en esta noticia sólo ponen la parte buena, que es que: Shanghai tiene un alto porcentaje de universitarios, que los profesores están un 70% enseñando y un 30% planificando sus clases y, sobre todo, que pasó de ser un país que no destacaba por su nivel educativo a estar en los primeros puestos. Esta parte positiva, creo que se debe contagiar a un país como el nuestro que destaca por el fracaso escolar, que se debe transmitir a los jóvenes que el esfuerzo es muy importante para lograr lo que uno se propone y que sin esfuerzo no se consigue. Además de cómo son los profesores allí según la noticia, que no sólo enseñan una y otra vez, cada año, los mismos conocimientos sino que se actualizan y a la vez que enseñan se renuevan y que intentan continuamente mejorar.
Pero, lo que no se encuentra en la noticia es que China presiona demasiado a los niños. En general, son niños que no disfrutan plenamente de su infancia, ya que no tienen tiempo para hacerlo. Y esta es la parte que creo que no debería ocurrir, ya que los niños también necesitan tener tiempo para relajarse y necesitan momentos en los que sus preocupaciones sean mínimas.
Por esto, creo que tiene que haber un término medio, por un lado tiene que transmitirse la importancia del esfuerzo y la importancia de la escuela, pero por otro también tienen que pasárselo bien, y es importante que aprendan divirtiéndose y que en la escuela no haya tanta competitividad, sino que sea simplemente un lugar para aprender y divertirse.
Después de leer el artículo y los comentarios de mis compañeros, estoy de acuerdo con lo que dice Manuel Borrajo. Es imposible que la educación española crezca si se modifican las leyes que la regulan cada 4 años, porque se podrían modificar para mejor, pero parece que se modifican sin sentido y solo por el simple hecho de que la anterior la creo que el otro partido. Y así no vamos a ningún lado.
Del artículo decir, que me parece interesante, pero que tampoco me dice demasiado, vemos que están en el primer puesto pero no cita metodologías ni cita nada fuera del ottro mundo. Quizás lo más sorprendente es cuando dice "Ello implica que algunos profesores pasen gran parte de tiempo observando las clases de sus compañeros, un método ideal para comprobar lo que mejor y peor funciona en cada circunstancia. También se mantienen en contacto por internet con sus compañeros y dialogan con ellos, especialmente con los más veteranos, para ver de qué manera pueden superar los problemas que encuentran en el día a día ". Me sorprende porque aquí sería muy raro ver a un profesor en el aula de un compañero, ya que este se sentiría observado. Pero creo, que no está mal del todo, ya que 4 ojos ven más que 2, al igual que lo de compartir experiencias en la red. Cosa que creo que en España ya se hace, solo basta con seguir en Twitter a unos cuantos docentes para ver que esto si se realiza en España.
Neste artigo podemos apreciar claramente as diferenzas tan grandes existentes entre a educación dos países occidentais e a metodoloxía da ensinanza que levan a cabo en Shanghai.
Establecendo comparacións entre o sistema educativo español e a forma de proceder da cidade asiática, podemos observar claramente as devanditas diferenzas existentes entre ámbalas rexións.
Así, un aspecto que reclama a miña atención é o compromiso profundo que existe en Shanghai en relación á formación do profesorado, o traballo cooperativo dos profesores e a implicación dos pais na educación dos seus fillos, os tres pilares que fixeron que Shanghai ocupase o primer posto no informe PISA da ano 2009.
Ademais dos tres puntos anteriores, os centros educativos de Shanghai esfórzanse en acadar os estándares máis altos e defenden unha cultura que premia e que ensalza a educación e que respecta ós profesores.
Outra diferenza da que fala este artigo é o tempo que destinan os profesores á docencia, que é do 70%, e o resto do tempo dedícano a planificar as clases e a poñer en común os seus coñecementos co resto dos compañeiros para aprender deles o que ten como última pretensión a mellora da educación dos alumnos.
Como podemos observar, o ensino que se da en Shanghai en nada semella ó español; non obstante, todo o que eles levan a cabo podería facerse na educación española.
Só sería preciso un pouco de vontade e compromiso coa tarefa educativa, acompañado todo isto dun cambio nas concepcións que os españoles teñen sobre o ensino e sobre os docentes.
Con estes cambios estou segura que os estudantes españoles tamén poderían ocupar os primeiros postos no informe PISA.
No podría estar más de acuerdo con mis compañeros María Santa Cruz Y Aitor Ruiz. Excelentes comentarios.
Creo que después de leer todos los comentarios de mis compañeros no tengo nada más que añadir, porque opino lo mismo que ellos.Sin duda alguna el comentario de María Santa Cruz me hizo reflexionar mucho y realmente estoy totalmente de acuerdo con ella.
Hace aproximadamente quince día comiendo con unos amigos criticábamos (en negativo y en positivo) a profesores, métodos y colegios con los que tenemos algún tipo de relación. El fin, intercambiábamos “datos e ideas”. Uno de los padres comentó que no se puede comparar la educación (entendido como sistema educativo) española con la finlandesa. Se trata de dos culturas y de dos maneras de entender la enseñanza y el aprendizaje de manera diferente. Nunca lo había pensado así.
Estamos empeñados en comparar y en compararnos.
Se me ocurre pensar, en ciertas ocasiones, que nos preparamos nosotros y enseñamos a nuestros niños para superar una prueba y no para desarrollarse y desenvolverse en una vida y una realidad inmediata que, a veces, nos supera. Es una prueba académica. ¿Se hace una de otras habilidades?
De este artículo me quedo con las buenas ideas y no con el país o la región del mundo que es mejor o peor.
Un saludo.
Susana CR
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